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Los seres humanos somos individuos de naturaleza social. Es por ello que necesitamos irremediablemente a los demás para poder sobrevivir y gozar de bienestar físico y psicológico. Todos y cada uno de nosotros construimos la persona que somos a partir de nuestros vínculos relacionales con quienes nos rodean. Son los que están cerca los que reflejan nuestras emociones, nos ayudan a definir la identidad y contar con apoyo y compañía.
Por ello, la calidad de nuestras relaciones sociales cobra una enorme importancia. Saber que tenemos cerca a personas en las que confiar plenamente sin condiciones es clave para nuestro desarrollo como seres humanos. De los vínculos más importantes que formamos a lo largo de nuestra vida, la amistad es uno de ellos. Los amigos son importantes en todas las etapas de nuestra vida, desde la niñez hasta nuestra vejez.
Contar con amistades de calidad nos proporciona innumerables beneficios emocionales, ya que es con nuestros amigos con los que compartimos sentimientos e inquietudes y pasamos momentos de alegría y diversión. Aunque con la edad la forma de vivir la amistad cambia y evoluciona, la importancia de los amigos siempre permanece. No obstante, todos hemos tenido relaciones de amistad que no han sido del todo genuinas y por ello nos han decepcionado.
Por desgracia, no todo el mundo actúa como un buen amigo. Por eso, es importante saber discriminar a quienes nos brindan una amistad superficial de aquellos que son incondicionales. En este artículo hablaremos acerca de las cualidades centrales que definen a un buen amigo.
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Las 10 cualidades de los buenos amigos
Como venimos comentando, no todo el mundo está dispuesto a actuar como un amigo de verdad. Es por ello que en ocasiones podemos llevarnos decepciones con algunas personas que considerábamos importantes. Identificar quiénes son nuestros amigos de verdad es importante para valorar a quienes nos dan su apoyo y afecto incondicional. Así, evitaremos dedicar tiempo y energía a personas que no nos valoran lo suficiente.Veamos las características que definen a los amigos de verdad.
1. Hay una preocupación sincera
Seguramente hayas tenido amigos que sólo aparecían cuando a ellos les convenía. Ya sea porque no tienen otra persona disponible o porque buscan obtener un beneficio personal, utilizan a los demás a su antojo. Un amigo de verdad no actúa guiado por sus deseos egoístas, sino que se preocupa por lo que tú necesitas.
Por ello, no aparece y desaparece cuando le apetece, sino que trata de estar siempre ahí de forma incondicional. Los buenos amigos muestran interés genuino por nosotros, sencillamente porque nos aprecian y no porque haya intereses secundarios detrás. Quien tiene un amigo de verdad sabe con absoluta seguridad que esa persona no le va a fallar cuando lleguen momentos difíciles, un sentimiento que cuando lo vives simplemente lo sabes.
2. Muestra una actitud compasiva y libre de juicios
Un buen amigo es aquel que nos ofrece una aceptación incondicional. No trata de cambiarnos ni criticarnos gratuitamente, pues abraza lo que somos. Eso no significa que nos trate como a un ser perfecto carente de defectos. Sencillamente, conoce cuáles son nuestros puntos débiles pero sólo los hace saber cuando lo considera necesario y con mucho afecto. Nunca ataca las debilidades con el objetivo de herir o dañar.
Tiene una actitud abierta a escuchar y comprender, incluso cuando él no habría actuado de la misma manera. Por ello, se convierte en un apoyo importante aunque a veces tenga que realizar críticas constructivas que nos hagan abrir los ojos. Si percibes que un amigo siempre está juzgándote y haciéndote sentir mal por tus defectos, puede que debas revisar el tipo de relación que mantenéis y si te aporta todo lo positivo de una amistad sana.
3. Respeta tus necesidades
Los buenos amigos no tratan nunca de imponer su criterio. Escuchan lo que necesitas y respetan tus tiempos, especialmente cuando no estás pasando un buen momento. Encuentran un equilibrio adecuado entre estar disponibles y ser demasiado intrusivos, de manera que sabes que están ahí sin agobiarte por ello.
4. Te conoce bien
Un buen amigo es aquel que te conoce a la perfección. No sólo sabe cuáles son tus cualidades y defectos, sino que también sabe qué intereses tienes, aficiones, gustos… A veces, puede incluso tener detalles relacionados con lo que te apasiona, como hacerte un regalo por tu cumpleaños que sabe que te encantará.
5. Escucha de verdad
Saber escuchar de forma verdadera es algo que no todo el mundo sabe hacer. Puede que en alguna ocasión hayas notado que tus amigos no escuchan de verdad aquello que les estás contando, mostrando poco interés por tus palabras. Sin embargo, un amigo de verdad es aquel que sí escucha con interés nuestro mensaje. No sólo nos mira y asiente, sino que hace preguntas, recuerda historias que ya le hemos contado, nos incita a seguir con su lenguaje no verbal y sabe respetar los turnos.
Hay personas que pueden interrumpir demasiado o llevar la conversación a su propio terreno en cuanto pueden. En estos casos, puedes probar a comunicar cómo te sientes sobre este tema con asertividad. Sin embargo, cuando observes que ese amigo no muestra disposición a cambiar y carece de interés por las cosas que te ocurren, quizá es momento de plantearte lo que sucede.
6. Sabe disculparse cuando toca
Los amigos de verdad destacan por su humildad. No se dejan llevar por el orgullo y son capaces de retractarse cuando se han equivocado. Saben que la amistad que tienen contigo vale demasiado como para echarla a perder por algún roce o diferencia puntual. Aunque en el momento pueda haber sentido enfado por lo que ha pasado, nunca dice palabras hirientes o malintencionadas con el fin de dañarte. De la misma manera, si eres tú quien se ha enfadado, sabe aceptar las disculpas sin guardar rencor. Cuando ese amigo trata de resolver el problema contigo nunca sentirás que se trata de una discusión. Más bien, la situación se desarrolla como una conversación honesta donde se ponen sobre la mesa los puntos de vista de cada uno.
7. Comparte intereses
Como es de esperar, los buenos amigos son personas con las que compartimos intereses, sentido del humor, valores… Puede que existan diferencias entre vosotros, pero si esa persona es tu amiga de verdad consideréis en los aspectos más esenciales. El hecho de compartir puntos comunes hace que tengaís experiencias gratificantes juntos y desarrolléis mucha complicidad.
8. Empatía
Un buen amigo es aquel que sabe empatizar. Cuando compartas tus sentimientos con él nunca sentirás que los minimiza o juzga. Simplemente, trata de ponerse en tu lugar y brindarte comprensión y calidez. Por eso, cuando pasamos por un momento difícil y necesitamos desahogo, enseguida nuestro instinto nos lleva a acudir a esos buenos amigos que sabemos nos van a entender con cariño y sensibilidad.
9. Hace críticas constructivas
Como comentamos anteriormente, los buenos amigos no son aquellos que te tratan como si fueses un ser perfecto que nunca se equivoca. En algunos momentos, tratarán de ayudarte a mejorar mediante críticas constructivas y bienintencionadas. En lugar de criticar de forma dañina a tus espaldas, se sitúa frente a ti y te señala lo que puedes hacer mejor desde el respeto y el cariño. Esto hace que el vínculo sea muy estrecho y genuino, pues sabemos que esa persona nos ayudará a ver las cosas de otra forma cuando estamos equivocados.
10. Se alegra por tus éxitos
Un buen amigo siempre se alegra por las cosas buenas que te suceden. No se deja llevar por la envidia porque te aprecia y quiere lo mejor para ti. No hace de la amistad que os une una competición, por lo que cuando consigues logros enseguida acudes para compartirlos con él. Las alegrías junto a esa persona parecen multiplicarse porque disfruta tanto como tu de lo que consigues.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de algunas características importantes que definen a un buen amigo. Las personas somos individuos de naturaleza social y necesitamos a los demás para poder disfrutar de bienestar físico y mental. Entre todas las relaciones que formamos en nuestra vida, las de amistad son de las más importantes.
Los vínculos de amistad son claves en nuestro desarrollo como personas a lo largo de todo el ciclo vital, aunque no todas las personas actúan como buenas amigas. Todos hemos vivido decepciones con nuestras amistades, por lo que es importante saber discriminar aquellos que nos dan una amistad superficial de quienes nos ofrecen un vínculo genuino y sincero. Un buen amigo siempre se preocupa por nosotros y sabe escuchar.
Se alegra tanto como nosotros de los logros que conseguimos y es empático. También comparte intereses y puntos comunes, lo que hace que se disfrute de tiempo compartido muy divertido. De la misma forma, no se deja llevar por el orgullo y sabe pedir disculpas cuando se equivoca. Además, nos ayuda a ser cada vez mejores mediante críticas constructivas y bienintencionadas. Añadido a todo esto, actúa con una gran empatía, tratando siempre de comprender y no juzgar lo que sentimos.
