Las 7 mentiras que te dice la Depresión (y cómo detectarlas)

Los trastornos psicopatológicos constituyen problemas de salud que pueden llegar a ser profundamente incapacitantes. A diferencia de las enfermedades orgánicas, éstos suelen estar rodeados de elevados niveles de estigma e incomprensión por parte de la sociedad, por lo que sufrirlos en primera persona no es tarea sencilla. Muchas veces, los individuos que atraviesan esta situación se sienten atrapados en una jaula invisible, presos de sus pensamientos y emociones.

La depresión es uno de los problemas psicológicos más extendidos en la población. Por ello, es altamente probable que alguien cercano a ti la haya sufrido o la esté sufriendo en el momento presente. Si este es el caso, es probable que te cueste entender su intenso malestar. Lo cierto es que la depresión puede destrozar a una persona, trastocando entre otros aspectos su estilo de pensamiento. Los individuos deprimidos desarrollan un conjunto de ideas y creencias negativas, rígidas y polarizadas acerca de sí mismos, el mundo, el futuro y los demás.

En este artículo trataremos de explorar la depresión en un sentido más profundo, comentando algunas de las mentiras que este trastorno psicológico transmite a quienes lo sufren. Veremos qué pensamientos e ideas son frecuentes en estas personas y cómo estos se relacionan con muchos comportamientos propios de los cuadros depresivos.

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¿Qué es la depresión?

En primer lugar, es importante señalar que la depresión no es un capricho ni una característica de personalidad, sino un problema de salud mental que puede llegar a ser muy severo e incapacitante. Las personas que se encuentran deprimidas manifiestan alteraciones en el estado anímico y en la conducta, con una tristeza y apatía persistentes, así como una notable reducción de la vitalidad y la motivación debido a la pérdida de interés por las cosas.

Todo ello lleva a que el paciente deje de realizar sus actividades cotidianas, como ir a trabajar, socializar, realizar actividades lúdicas, mantener relaciones sexuales e incluso asearse. Progresivamente, la persona deprimida va reduciendo sus interacciones con otras personas, produciéndose un aislamiento cada vez más acusado.

En algunas personas toda la sintomatología emocional y conductual puede ir acompañada de síntomas físicos, como por ejemplo dolores corporales. En los casos más severos, pueden aparecer ideas suicidas e intentos de suicidio. En resumen, podríamos decir que los signos más comunes que nos indican que alguien sufre depresión son los siguientes:

• La persona no disfruta de los placeres y alegrías de la vida: Existe una apatía e indiferencia total hacia las cosas, que en psicología se conoce como anhedonia. No se trata solo de sentirse triste, sino de experimentar una total incapacidad para sentir felicidad y disfrute hacia la vida misma.

• Problemas cognitivos: Las personas con depresión suelen mostrar problemas para concentrarse y razonar, incluso cuando se trata de tareas sencillas y rutinarias. Pueden experimentar dificultades para pensar de manera lúcida y percibir los sucesos que ocurren a su alrededor. Se podría decir que sufren una especie de neblina mental. Además, adoptan un estilo de pensamiento basado en creencias negativas, desajustadas, catastrofistas y polarizadas acerca de sí mismas y el mundo.

• Desesperanza: Las personas deprimidas no sólo sienten tristeza, sino que van un paso más allá y pueden experimentar desesperanza. Esta emoción es mucho más devastadora, pues el paciente vive percibiendo la vida con una visión túnel muy limitada. El futuro se presenta como algo desconocido y oscuro, sin un sólo resquicio de luz.

• Insomnio: Es frecuente que las personas con depresión vean mermada la calidad de su sueño. Pueden aparecer despertares nocturnos o una sensación de no haber alcanzado el sueño profundo a pesar de haber dormido durante muchas horas. Todo ello produce un enorme desgaste y agotamiento.

• Problemas físicos: Muchas personas con depresión tienden a experimentar síntomas somáticos. Así, pueden manifestar dolores en el cuerpo, náuseas, dolores de cabeza, etc.

Las mentiras que nos dice la depresión

La depresión se posa como una espesa nube negra sobre la persona que la sufre. Así, hace que el individuo se sumerja en un profundo estado de tristeza y desesperanza. Los pacientes deprimidos experimentan pensamientos frecuentes de carácter negativo y distorsionado, “mentiras” que la depresión dice y que se interiorizan como una verdad absoluta. Veamos algunos ejemplos de estas creencias incapacitantes.

1. No haces nada bien

Las personas que sufren depresión suelen desarrollar una autoexigencia exacerbada. Siempre experimentan la creencia constante de que no hacen nada lo suficientemente bien. Nunca se produce orgullo o satisfacción respecto de las propias acciones, siempre se considera que es posible mejorar. Sobra decir que este tipo de pensamientos son altamente desgastantes y crueles con uno mismo.

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2. Nadie te quiere

Otra mentira frecuente que la depresión dice a la persona es que no es querida por nadie. El individuo tiene una visión marcadamente pesimista del mundo y de las relaciones con los demás. Siente que nadie le comprende, le valora ni se preocupa por cómo está. En general, se asume que lo mejor es el aislamiento, ya que las relaciones no valen la pena.

3. Eres defectuoso

Las personas deprimidas suelen tener muy interiorizada la creencia de que no son válidas porque hay algo defectuoso en ellas. Por ende, la depresión les convence de que no están hechas para el mundo que hay ahí fuera, que se presenta como un entorno hostil y demasiado abrumador. En general, el individuo cree que verdaderamente es inadecuado para encajar en la sociedad.

4. Estás condenado al fracaso

Otra falsa creencia que sufren las personas con depresión tiene que ver con la seguridad de que se está condenado al fracaso. Dado que la persona considera que nunca logra hacer nada bien, acepta que su destino es negro y desesperanzador. Esto condiciona su conducta en el presente, pues esforzarse o hacer cosas pierde su sentido si se cree que nunca habrá resultados fructíferos.

5. La vida no tiene sentido

Otro pensamiento frecuente en las personas que sufren depresión se relaciona con la desesperanza hacia el futuro. El individuo acepta que la vida no tiene sentido, que nada vale la pena y que, por tanto, no hay nada que brinde motivación, ilusión y ganas en el día a día. Así, se atraviesa la existencia con una apatía total, sin fuerzas ni deseo para luchar y avanzar. Esta mentira que dice la depresión es una de las más dañinas, pues se relaciona con el siguiente punto.

6. La única forma de salir del dolor es la muerte

La depresión es una enfermedad mental que puede llegar a ser muy grave, hasta el punto de suscitar la aparición de ideación e intentos suicidas. Como venimos comentando, este trastorno genera una profunda desesperanza en la persona, que deja de encontrar sentido y placer en su existencia. A veces, el dolor emocional es tan intenso que el individuo acepta que la única manera de deshacerse de él es acabar con su vida. En este sentido, se hace esencial que la persona disponga de la ayuda de un profesional de salud mental, pues de lo contrario su vida e integridad puede estar en un alto riesgo.

7. No volverás a sentirte bien

Las personas que sufren depresión tienden a adoptar una visión del futuro totalmente negativa. Así, no sorprende que descarten la posibilidad de recuperarse en el futuro. Creen que están condenadas a vivir desde su estado actual eternamente. La depresión se encarga de decir esta mentira, de forma que el individuo ni se imagina la posibilidad de volver a reír, ser feliz, disfrutar, encontrar sentido a su vida, etc.

La buena noticia es que, aunque a veces se viva como imposible, salir de la depresión es viable, sobre todo si se dispone de la ayuda de un profesional. Sin embargo, en los peores momentos de la enfermedad, la voz de la depresión y sus mentiras puede ser muy convincente y dificultar el salir adelante.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunas mentiras comunes que la depresión dice a las personas que la sufren. Este trastorno psicológico lleva a las personas a sentir una profunda desesperanza, tristeza, apatía y ausencia de disfrute y motivación por las cosas. Todo ello va acompañado de un estilo de pensamiento de carácter negativo, rígido, polarizado y desajustado de la realidad.

Este conjunto de creencias se viven como verdades absolutas, hasta el punto de condicionar la conducta y las emociones del individuo. De esta manera, las personas deprimidas asumen que no hacen nada bien, no son suficientemente buenas, nadie les quiere, están condenadas al fracaso e incluso que nunca volverán a sentir felicidad. En los casos más graves, la depresión puede constituir un verdadero riesgo para la vida de la persona. Así, la desesperanza ante el futuro puede llegar a ser tan abrumadora que la persona puede ver en la muerte su única vía de escape al sufrimiento.

Por esta razón, es necesario romper el estigma que rodea a la depresión y otros trastornos psicopatológicos e incrementar la educación al respecto de la población general. De esta manera, se hace más fácil que quienes están viviendo esta difícil situación puedan pedir ayuda profesional. Aunque se vivan como verdades absolutas, hablamos de creencias o “mentiras” que progresivamente pueden vencerse.