¿Por qué existe el terrorismo?

En las últimas décadas, el mundo occidental ha presenciado numerosos ataques terroristas perpetrados por grupos yihadistas. Debido a la enorme amenaza que suponen para la paz, la seguridad y la vida de las personas, el estudio de este fenómeno ha suscitado un gran interés. Así, son muchas las hipótesis que se han planteado para tratar de explicar el porqué de sucesos tan dañinos, crueles e incomprensibles.

Usualmente, se califica a los autores de los ataques terroristas como locos o dementes. Para la población general parece inviable hallar otra causa que pueda dar pie a crímenes de tal calibre. Sin embargo, las investigaciones y análisis de los expertos parecen ir en una dirección diferente. En este artículo hablaremos sobre por qué existe el terrorismo y qué puede llevar a una persona a cometer actos tan atroces que, además, muchas veces implican el suicidio de los propios autores.

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¿Qué es el terrorismo?

Especificar qué es el terrorismo puede ser complicado, pues existen definiciones diversas. La falta de acuerdo a la hora de determinar qué es el terrorismo de forma uniforme hace que a nivel político sea difícil tomar ciertas medidas contra él a nivel internacional. Por ejemplo, la ONU no ha logrado hasta la fecha adoptar una convención contra el terrorismo, pues los Estados miembros no logran ponerse de acuerdo en su definición.

Por el momento, la Asamblea General de las Naciones Unidas tiende a utilizar la siguiente definición en sus pronunciamientos sobre el terrorimo: “Actos delictivos concebidos o planeados para provocar un estado de terror en la población en general, en un grupo de personas o en determinadas personas que son injustificables en todas las circunstancias, cualesquiera que sean las consideraciones políticas, filosóficas, ideológicas, raciales, étnicas, religiosas o de cualquier otra índole que se hagan valer para justificarlos”. Aunque no hay un consenso total, se considera que el terrorismo posee una serie de características nucleares:

1. Violencia clandestina

En primer lugar, el terrorismo siempre actúa de manera secreta u oculta para escapar de la justicia. Por ello, toda su organización se lleva a cabo de forma clandestina, lo que fomenta el aislamiento y la radicalización.

2. Imposición de objetivos políticos

El terrorismo suele venir impulsado por un proyecto de poder, teniendo como enemigo central alguna institución que se quiera derribar de forma violenta.

3. Clima de miedo y temor

Como su propio nombre indica, el terrorismo se relaciona con la generación de terror en la sociedad. Se pretende infundir un miedo atroz en el enemigo con el fin de acabar con él.

4. Impacto propagandístico

El impacto social y mediático de los atentados lleva a que los grupos terroristas se sirvan de esta respuesta para reclamar que se cumplan sus deseos y exigencias.

El perfil psicológico de los terroristas

Como venimos comentando, es frecuente que la opinión popular tache a los autores de actos terroristas como locos que han perdido la cabeza por completo. Sin embargo, esta explicación no parece tener fundamento por varias razones. Las organizaciones terroristas poseen una minuciosa y compleja organización. Desarrollar actos de este tipo requiere una gran coordinación, pues cada miembro cumple un papel determinante para que el plan salga adelante. Si los autores de crímenes como estos fuesen simples locos, actuarían guiados por los impulsos y posiblemente fracasarían a la hora de ejecutarlos.

De esta manera, no parece existir un trastorno mental concreto que pueda explicar el comportamiento de los terroristas. Lejos de ser psicópatas o personas con el juicio distorsionado, son individuos perfectamente conscientes de lo que hacen, por lo que actúan de forma plenamente voluntaria. Sin embargo, en el campo de la psicología se ha propuesto la existencia de una especie de patología social o política, que haría a los que perpetran actos terroristas deshacerse de la compasión y la culpa debido a sus férreas creencias. Así, pueden llegar a verse a sí mismos como auténticos mártires que se sacrifican para defender la palabra de su dios. Su ideología condiciona su manera de ver el mundo, que se vuelve rígida y dicotómica. Así, un terrorista no ve personas, sino aliados o enemigos.

Por todo ello, podríamos decir que la capacidad para matar a otras personas sin escrúpulos guarda más relación con aspectos ideológicos que con la presencia de un trastorno psicopatológico. A veces, la propia organización terrorista convence a sus miembros con falsas promesas, de forma que estos llegan a asumir que cometer atentados es la única vía para acceder al paraíso, obtener reconocimiento, lograr bienestar e incluso salvar al mundo.

En la línea de lo que venimos comentando, los terroristas no son en absoluto individuos con una personalidad patológica. Los estudios al respecto señalan que en estos grupos no hay un porcentaje de trastornos de la personalidad superior al que se observa en la población general. Por ello, no es viable explicar el fenómeno del terrorismo en base a una estructura de personalidad anormal. La única excepción se encuentra en aquellos terroristas que actúan en solitario y carecen del respaldo de una organización criminal.

De la misma manera, se ha propuesto que los terroristas matan a otras personas como fruto de su frustración. Muchos son individuos de origen oriental que han nacido en occidente y se sienten desplazados, sin raíces en ningún sitio. Esto puede vivirse con gran frustración, ya que la persona se siente una extraña en el lugar donde vive y esto puede afectar a su sentido de identidad. Si bien esta frustración tiene un papel importante en el desarrollo del terrorismo, esta no explica por sí misma el porqué de estos actos. Muchas personas pueden sentirse en cierta forma apátridas y frustradas y no por ello deciden cometer asesinatos.

¿Qué explica entonces el horror del terrorismo?

El terrorismo podría definirse como una estrategia criminal que va orientada a lograr objetivos de índole política y religiosa. Los terroristas son individuos que, influidos por sus propios factores psicológicos, progresivamente se implican en las dinámicas de un grupo organizado para conseguir una meta utilizando la violencia. En términos generales, un terrorista preserva el juicio y actúa con voluntad.

Sin embargo, su visión de la realidad se encuentra profundamente sesgada debido a su ideología, lo que le permite actuar de manera cruel y sangrienta sin sentir un ápice de compasión. La violencia se ejecuta asumiendo que esta es una forma válida de protegerse frente al supuesto enemigo, llegando incluso a sacrificar la propia vida por los ideales compartidos en el grupo.

Los miembros de organizaciones terroristas pueden llegar a visualizar la realidad con una perspectiva de túnel, es decir, reducen su campo de visión hasta enfocarse obsesivamente en su enemigo sin contemplar nada más. También pueden llegar a actuar con una enorme presión, pues se trata de grupos perfectamente organizados con jerarquías bien delimitadas en las que es indiscutible la obediencia a la autoridad.

Añadido a todo esto, las recientes generaciones de inmigrantes que se asentaron en Europa procedentes de diversos países asiáticos han vivido importantes problemas de identidad. Muchos no han logrado sentirse integrados en occidente, lo que les hace vivir con gran desarraigo sin un sentido claro de quienes son. Por ello, se convierten en presas fáciles de grupos radicales que les proporcionan ese sentido de identidad y pertenencia del que carecen.

Al entrar a formar parte de una organización criminal, la persona encuentra un sentido y una dirección, algo por lo que luchar. Se puede llegar a ver a sí misma como una víctima de un sistema que debe cambiarse a través de medios violentos. De esta manera, en el grupo se suele producir un enorme fanatismo por el que las ideas de los miembros se radicalizan hasta límites insospechados.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca del terrorismo y por qué este sucede. El terrorismo es un grave problema en el mundo, ya que implica actos crueles y despiadados que se cobran la vida de infinidad de víctimas, infundiendo miedo y temor en la población. Aunque no hay una definición consensuada sobre qué es el terrorismo, por norma general este posee una serie de características.

Entre ellas destaca su motivación política o religiosa, su carácter clandestino, su clima de miedo y temor y su impacto propagandístico. Siempre que un atentado terrorista tiene lugar en algún lugar del mundo, se asume que los autores del mismo son locos que han perdido la cabeza. Sin embargo, la realidad parece ser más compleja que eso. Los terroristas no suelen ser dementes, sino personas perfectamente conscientes de lo que hacen.

En el terrosimo yihadista, suele suceder que los criminales descienden de inmigrantes que, aun habiendo nacido en occidente, se sienten desarraigados. Su identidad está desdibujada, sienten frustración y se convierten en presas fáciles de la radicalización. Una vez dentro de grupos criminales, los miembros comienzan a organizarse en jerarquías donde cada uno tiene un papel clave para que el conjunto funcione. Hay una férrea obediencia a la autoridad y una implicación desmedida por lograr el objetivo del grupo, hasta el punto de sacrificar la propia vida para conseguirlo.