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Los seres humanos vivimos tejiendo complejas redes de interacciones, ya que la base para nuestra supervivencia es el contacto con los demás. Esto es así por motivos prácticos, como obtener alimento o seguridad. No obstante, también dependemos de los otros para desarrollarnos como seres humanos a nivel socioafectivo. Sencillamente, sin los demás no seríamos nada. Todo lo que somos y hacemos es el resultado de nuestras relaciones sociales, ya que son otros humanos los que nos enseñan reglas, costumbres, valores, etc. De igual forma, cada persona tiene la capacidad de ejercer cambios en su propia realidad social.
No fue hasta que apareció la psicología social que se comenzó a estudiar todo esto desde una perspectiva científica. La psicología siempre ha estado enfocada al estudio del individuo, buscando descifrar los enigmas de la mente y la conducta de cada persona de forma aislada. Sin embargo, con el tiempo la mirada se ha ampliado. Así, se ha comprobado que la explicación a muchos comportamientos no se encuentra en las profundidades de la mente, sino en la dinámica que seguimos cuando vivimos en sociedad.
La psicología social es una disciplina joven, aunque actualmente se encuentra en pleno auge. El interés por conocer los procesos que regulan nuestra forma de comportarnos en sociedad se ha disparado de manera exponencial, ya que esta rama de la psicología resulta de mucha utilidad en campos tan diversos como la política, la publicidad, la economía o la educación. En este artículo vamos a conocer qué es la psicología social, cuál ha sido su historia y autores más representativos.
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¿Qué estudia la Psicología social?
La psicología social es una rama de la psicología en la que se analizan las conductas, pensamientos y emociones de las personas en el contexto social. La premisa base de este ámbito de estudio establece que nuestro comportamiento está modulado por determinadas normas y procesos sociales. Así, el estudio de estos factores de carácter social nos permitiría conocer el porqué de muchas conductas individuales.
Entre los asuntos que ocupan a la psicología social se encuentran la influencia del grupo sobre el individuo, la amistad, el amor, el altruismo, la delincuencia, etc. Así, este área trata de estudiar de forma científica la influencia que el entorno social tiene sobre nuestra manera de pensar y actuar.
La importancia que tiene este campo es algo que no debería sorprender, ya que como seres sociales, una gran parte de lo que somos y hacemos es debido al aprendizaje que tomamos de los demás. Esta influencia de los otros es evidente incluso cuando nos encontramos en soledad. Muchos hábitos, esquemas mentales y comportamientos quedan marcados en nosotros debido a esa interacción con el entorno que nos rodea.
De acuerdo con la visión de la psicología social, las sociedades funcionan influidas por determinados procesos psicológicos. Además, las interacciones entre personas son las que configuran las características y personalidad de los individuos. En definitiva, se asume que existe una influencia de tipo bidireccional entre individuo y sociedad. Por esta razón, el entorno donde crecemos y nos desarrollamos determina una parte importante de aquello en lo que nos convertimos, pero también las personas pueden ejercer cambios sociales importantes en su comunidad.
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Historia de la psicología social
El interés por conocer cómo funcionan los grupos humanos y la relación que esto guarda con los procesos psicológicos individuales ya existe desde la Edad Antigua. Sin embargo, la psicología social como disciplina tiene una historia mucho más breve. En el siglo XIX, cuando la psicología comenzó a desarrollarse como disciplina científica, el interés siempre iba dirigido hacia el individuo y su propio mundo interno y subjetivo.
En aquel momento, aún no existía conocimiento de una metodología que permitiera estudiar algo tan complejo como la conducta humana. Así, no sería hasta los años cincuenta que empezaría a desarrollarse una metodología experimental que permitiese estudiar de forma empírica el comportamiento de las personas. En esta época, el psicólogo Kurt Lewin empezaría a fundar lo que hoy conocemos como psicología social, gracias al estudio experimental de las interacciones sociales.
Lewin creó diseños experimentales mediante los cuales trataba de aislar ciertas variables en el laboratorio, con el fin de entender desde una visión científica cómo funcionan nuestras interacciones con los demás. Debido a que fue pionero en el estudio de las relaciones humanas a nivel experimental, Lewin es considerado hoy el padre de la psicología social.
No obstante, no fue hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial que la psicología social comenzó a despegar rápidamente. Desde este ámbito surgió una necesidad de explicar de alguna forma todos los horrores que el ser humano había cometido a lo largo de aquella terrible guerra que se cobró millones de víctimas. Aquel conflicto provocó que la sociedad civil, personas no combatientes y aparentemente normales, cometieran actos crueles y sangrientos, por lo que era preciso descubrir los procesos que habían podido conducir a este tipo de comportamientos.
En este momento se realizaron numerosos estudios con el fin de conocer el porqué de fenómenos como el altruismo, la obediencia a la autoridad o la violencia. Se llevaron a cabo experimentos muy reveladores y conocidos hoy en día, como el realizado por Milgram (1963). En este experimento se reclutó a una serie de voluntarios, a los que se les dijo que iban a participar en un experimento sobre aprendizaje. Estos debían adoptar el rol de “maestro”, de forma que tenían que enseñar una serie de palabras a otra persona (un cómplice del experimentador).
Recibían la instrucción de administrar una descarga eléctrica a su alumno en caso de que este se equivocara. Además, la descarga administrada debía ser cada vez más alta y se aseguraba al voluntario que al aplicarla dañaría a su alumno. El investigador daba órdenes al voluntario para que continuara y no dejase de administrar la descarga. Lo sorprendente de este trabajo fue que todos los participantes continuaron administrando descargas al alumno a pesar de sus gritos de dolor, solo por seguir la orden que el investigador les daba de continuar.
Los intereses de la psicología social no dejaron de ampliarse, ya que tiempo después comenzarían a abordarse cuestiones como la discriminación, los prejuicios, la toma de decisiones o el aprendizaje. Ya a finales del siglo XX, este área comenzó a enfocarse hacia cuestiones relacionadas con la persuasión, una línea de investigación que ha resultado especialmente fructífera para el marketing y la publicidad. También ha abordado cuestiones relacionadas con la economía, destacando en este ámbito Daniel Kahneman, premio nobel de economía que ha estudiado los procesos psicológicos que repercuten en nuestras decisiones económicas.
En el siglo actual la psicología social se ha centrado en el estudio de la relación entre algunas variables sociales y la calidad de vida, la felicidad o el estado de salud de las personas. De igual forma, se está indagando en el papel que pueden jugar las diferencias culturales en relación con la salud mental. Otra línea de investigación muy importante es la que pone en relación los hallazgos en el campo de las neurociencias con los procesos sociales que tradicionalmente han ocupado a la psicología.
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¿Cuáles son sus autores más destacados?
A pesar de que su historia es reciente, como hemos podido ver se trata de un campo de mucha riqueza que ha realizado importantes aportaciones en las últimas décadas. Vamos a continuación a repasar aquellos autores más destacados de esta rama de la psicología.
1. Leon Festinger
Este autor ha aportado un concepto que ha calado profundamente en psicología: la disonancia cognitiva. Festinger se refería con esto a una sensación de malestar experimentada cuando nuestra conducta no es congruente con nuestras creencias.
2. Solomon Asch
Este autor centró sus estudios en fenómenos como la obediencia y la presión grupal. Ha realizado importantes trabajos, demostrando de forma empírica que las personas somos capaces de abandonar nuestra propia opinión (a sabiendas de que es correcta) con tal de encajar en la opinión colectiva.
3. Stanley Milgram
Como ya hemos comentado, Milgram es un autor de referencia en el ámbito de la psicología social, ya que realizó trabajos importantes relacionados con la obediencia a la autoridad y cómo esta puede llevar a las personas a cometer actos deleznables y crueles.
4. Floyd Allport
Es considerado uno de los padres de la psicología social como disciplina científica. Su trabajo se ha caracterizado por el rigor metodológico, midiendo de forma cuidadosa las distintas variables de estudio. Su obra, llamada Social Psychology, es considerada por muchos el punto de inicio de este ámbito de la psicología.
5. Kurt Lewin
Este psicólogo y filósofo es reconocido actualmente como otro de los padres de la psicología social experimental. También ha llevado a cabo importantes aportaciones en la psicología organizacional y de la personalidad. Su foco de interés estuvo centrado en la psicología de los grupos, el concepto de espacio vital y las relaciones interpersonales.
Conclusiones
La psicología social es una disciplina reciente que posee un fuerte potencial, motivo por el que ha despertado un gran interés en los últimos años. Su importancia reside en que nos permite entender nuestra forma de comportarnos en sociedad, algo que tiene implicaciones en numerosos campos de conocimiento como la economía, la política o la educación. Conocer aquellos procesos que modulan nuestra conducta social es importante para entender los fenómenos que han afectado a la humanidad a lo largo de la historia, así como para predecir los que pueden suceder en el futuro.
