La Psicología Militar tiene la función de evaluar, valorar y tratar a los integrantes de las Fuerzas Armadas, interviniendo tanto en el proceso de selección como durante el periodo de servicio militar.
Los combatientes y personas que se dedican al ámbito militar son población de riesgo para presentar alteraciones psicológicas ya que están expuestos a múltiples situaciones esterantes. De este modo será importante trabajar para prevenir la aparición de posibles trastornos o tratarlos cuando estos ya estén presentes con la finalidad de conseguir que el afectado se pueda incorporar lo antes posible.
Son múltiples los ámbitos o especialidades en las cuales puede actuar el psicólogo militar como en el de la enseñanza, en el clínico, en el social comunitario, en el de las organizaciones o el de la salud, haciendo un trabajo de promoción y prevención. En este artículo definiremos Psicología Militar, explicaremos también quienes son los psicólogos militares y cuáles son sus principales funciones.
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¿Cómo se define la Psicología Militar?
La Psicología Militar es una rama de la Psicología que se ocupa de evaluar y valorar el comportamiento de los integrantes de las Fuerzas Armadas, tanto en su selección como durante el proceso de desempeño, para valorar qué función es mejor para cada uno así como para controlar y tratar posibles problemas psicológicos que pueden aparecer. También tendrán en cuenta los comportamientos y capacidades de las fuerzas militares oponentes.
Como antecedentes de la aplicación de la Psicología en el contexto militar destacar a Robert Woodworth quien creó el Woodworth Personal Data Sheet (PDS) la primera prueba de personalidad que tenía como objetivo detectar los soldados que presentaban vulnerabilidad y susceptibilidad a desarrollar un cuadro neurótico y así poder realizar un óptimo proceso de selección para poder prevenir daños y alteraciones futuras.
Aunque en un primer momento la intención era utilizarlo durante la Primera Guerra Mundial, no llegó a tiempo para este cometido, pero sí que se hizo uso de esta prueba de personalidad en múltiples investigaciones psicológicas y sirvió como modelo y antecedente de muchas otras pruebas que buscaban medir aspectos similares.
El psicólogo militar
Para acceder a trabajar como psicólogo militar se deben cumplir una serie de requisitos, primero, y como en cualquier caso que se ejerce como psicólogo se tiene que tener el título de grado en Psicología. Del mismo modo también se controlan diferentes aspectos como no estar privado de los derechos civiles o no haber cometido un delito penal.
Si reúne y cumple las condiciones pertinentes se podrá acceder al proceso de selección que consta de un procedimiento de concurso y otro de oposición. La fase de concurso consiste en valorar los méritos de los distintos aspirantes para así realizar una lista ordenada de preferencia de cada uno según su preparación.
Del mismo modo en la fase de oposición se realizarán distintas pruebas o exámenes que consistirán en una prueba de aptitudes psicofísicas, en esta se valorará capacidades y aptitudes físicas, psicológicas y médicas, de este modo se obtendrá un resultado de apto o no apto; una prueba de lengua inglesa, donde se evaluará comprensión escrita, gramática y vocabulario; y una prueba de conocimiento, consistente en valorar los conocimientos de cada especialización psicológica.
Así pues el psicólogo militar puede especializarse e intervenir en: Psicología de la Organización y Recursos Humanos; Psicología Militar Operativa, que consiste en valorar, tener en cuenta, los factores humanos y de grupo y la habilidad de liderazgo en las operaciones militares; Psicología preventiva y pericial; Psicología Clínica; Psicología educativa, para la orientación profesional; y Psicología social, con la finalidad de valorar la conducta individual y grupal. De este modo ahora que ya conocemos las distintas especialidades que puede desempeñar el psicólogo en el ámbito militar será más fácil clasificar las distintas funciones que ejerce.
Principales funciones de la Psicología Militar
Trabajar y dedicarse al ámbito militar no es fácil y requiere de un control constante, tanto previo a la selección como durante el servicio al cuerpo de las Fuerzas Armadas, para prever y manejar posibles desregulaciones o alteraciones dado que las condiciones son especialmente estresantes.
Asimismo el psicólogo militar tendrá como una de las principales funciones valorar y controlar el estado y equilibrio de salud mental de los integrantes de las Fuerzas Armadas y de su entorno, como sería su familia. De esta forma intervendrá en la selección de personal, teniendo en cuenta quienes presentan las características más adecuadas acorde al puesto que se requiere cubrir y la responsabilidad que comporta dedicarse al ámbito militar.
Por consiguiente serán los psicólogos los encargados de pasar las pruebas pertinentes e interpretar los resultados para valorar las aptitudes psicofísicas de los aspirantes, examinado tanto su estado de salud mental y física, sus distintas capacidades como pueden ser la memoria o el razonamiento y sus características de personalidad y posibles alteraciones psicológicas que pueden suponer motivo de exclusión.
El trabajo del psicólogo en el ámbito de la enseñanza militar también es extenso e importante, llegando a realizar esta función una cuarta parte de los psicólogos militares. Efectuará sus funciones tanto con los alumnos para orientarlos en sus planes y objetivos de estudio así como con los profesores apoyando y colaborando para conseguir un modelo educativo óptimo que impulse y trabaje las competencias y capacidades idóneas para los objetivos profesionales pertinentes.
Otro proceso donde será fundamental el trabajo del psicólogo en el ámbito militar será en ayudar a que los integrantes se puedan adaptar de manera óptima a su nueva vida, la vida militar, ya que esta supone un gran cambio y muchas más exigencias y normas.
Del mismo modo, como ya apuntamos, la dedicación militar puede ser complicada, haciendo que el personal tenga que enfrentarse a situaciones extremas y muy estresante que le pueden llevar a presentar pensamientos o comportamientos límites como es el suicidio, la población militar es especialmente vulnerables a cometer este tipo de actos, ya que tenienen facilidad para conseguir lo medios necesarios para cometerlos.
Por esta razón será fundamental hacer un buen trabajo de prevención, seleccionando como dijimos a la gente adecuada y controlando su evolución, también se intervendrá ante posibles situaciones estresantes o de crisis para poder tratar y estabilizar cuanto antes, teniendo siempre presente la situación de los allegados y familiares.
Así pues, será vital contar con un profesional, el psicólogo, que se ocupe del estado mentales ya que son típicas la situaciones de estrés postraumático que aparecen durante o después de guerras, tanto en militares que están en combate como los que no han combatido, ya que no hace falta estar directamente expuestos a la situación traumática ya que el hecho de ser conscientes y recibir información de esta también puede crear un trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Otra conducta desadaptativa típica que pueden presentar son las autoagresivas, consistentes en provocarse daño a uno mismo y que pueden acabar derivando en pensamientos y tentativas suicidas como ya comentamos. Será vital enseñar y trabajar para que aprendan a canalizar correctamente sus emociones y así poder evitar o tratar conductas y situaciones de riesgo, teniendo como objetivo que los militares puedan reincorporarse cuanto antes mejor a sus funciones y puedan realizarlas de la mejor manera posible.
De igual forma, vinculado al hecho de que los combatientes pertenecen a la población de riesgo, también será fundamental prevenir posibles consumos y adicciones sustancias, dando información e impartiendo conocimiento de los efectos y consecuencias que tiene el consumo de tóxicos, creando y trabajando en grupo para conseguir que se apoyen entre ellos, creando ambientes de ocio sanos, entrenando estrategias para saber declinar y resistirse a la oferta de drogas y establecer normas de conducta con el fin de disminuir la posibilidad de acceso a sustancias dentro del contexto militar.
Como ya avanzamos, el foco de actuación de los psicólogos en el contexto militar no se centrará solo en los combatientes sino que acogerá un amplio grupo de individuos. Trabajará también con el entorno de estos, con sus familiares y la sociedad donde pertenecen, ya que se verán del mismo modo afectadas pudiendo presentar distintos tipo de alteraciones.
Así mismo los profesionales psicólogos participarán también en el diseño y construcción de diseños de operaciones para afrontar y combatir al enemigo o promover y seguir reforzando la motivación y la actitud combativa. La desestabilización y pérdida de fuerza física y psicológica es muy habitual dadas las condiciones extremas que se viven, por este motivo el apoyo y trabajo del psicólogo será muy importante para conseguir un próspero estado y funcionamiento del ejército.
Mencionar también que las Fuerzas Armadas fundó en los años 80 el Instituto Social de las Fuerzas Armadas, que es un centro ocupacional que atiende a individuos con algún tipo de discapacidad intelectual. El principal objetivo de este instituto es trabajar las diferentes habilidades de los usuarios para que puedan acceder con mayor facilidad al ámbito laboral y conseguir una mejor integración social, para alcanzar tal finalidad se imparten talleres ocupaciones, se realiza apoyo social y atención psicológica y se prepara para la inserción laboral.
Por tanto la función del psicólogo militar es esencial y necesita de una formación y preparación específica ya que tratará con casos de personas que se juegan la vida y que por tanto es muy fácil que aparezcan alteraciones de salud mental, necesitando así de un apoyo constante para mejorar su estado y actuación.
