¿Se puede obligar a alguien a ir al psicólogo?

No es posible obligar a una persona adulta a ir a terapia. Sin embargo, es viable convencer mediante argumentos favorables, ayuda práctica e información veraz que acabe con posibles mitos y prejuicios.

se-puede-obligar-alguien-ir-psicologo

Actualmente estamos asistiendo a un fuerte movimiento en favor de la salud mental y la desestigmatización de la terapia psicológica. Si bien las cosas han mejorado enormemente en comparación con unos pocos años atrás, lo cierto es que todavía queda camino por recorrer. Aún hay muchas personas que, necesitando ayuda profesional, rechazan pedirla.

Esto puede generar desesperación en los familiares y otras personas cercanas, pues ven cómo el problema avanza sin que se tomen medidas para intervenir sobre él. Muchas personas se preguntan si en esta difícil situación es posible obligar a ese allegado a acudir a terapia. Pues bien, la respuesta a esto es que generalmente no.

De hecho, cuando una persona acude por presión externa es mucho más difícil que se forme una adecuada adherencia al tratamiento y que se consigan los resultados esperados. Lo que sí podemos hacer es tratar de convencer y persuadir con buenas maneras y argumentos favorables. En este artículo hablaremos sobre algunas claves que pueden ayudar a que esa persona se decida finalmente por ir al psicólogo.

No obligar, pero sí convencer con argumentos favorables

Como venimos comentando, no es posible obligar a una persona adulta a ir a terapia. Sin embargo, sí que es viable tratar de convencerla con buenos argumentos si creemos que realmente necesita ayuda profesional.

1. Escoge bien cuándo y dónde haces tu propuesta

Proponer a alguien que vaya al psicólogo no es un tema banal. Se trata de un asunto delicado que requiere tacto, por lo que es fundamental saber en qué momento y lugar lo vamos a abordar. Es recomendable que busques un lugar tranquilo y privado en el que esa persona se encuentre calmada, pues de lo contrario corres el riesgo de que tu idea no sea bien recibida. Evita que haya otras personas alrededor, pues se trata de un tema que pertenece a la intimidad de la persona y podría sentirse ofendida si lo introduces en la conversación sin su permiso.

2. Actúa desde la empatía

La razón por la que tratas de convencer a esa persona no es otra que la de ayudarle. Es importante que adoptes una actitud empática y trates de comprender la ambivalencia de esa persona a la hora de ir a terapia. Interésate por lo que siente sin juzgarle por ello, se trata de que comprendas su postura y las trabas que le pueden estar frenando. Quizá esa persona no se siente preparada para dar el paso, por lo que forzar sin tener en cuenta su perspectiva puede ser contraproducente.

3. Explícale que no hay compromiso para permanecer una vez que empieza

Muchas personas dudan si empezar terapia por temor a que la primera sesión no les guste y se vean en la obligación de continuar. Por ello, es importante que expliques a esa persona que puede ir a una única sesión como prueba sin que ello le comprometa a seguir el proceso.

obligar-persona-ir-psicologo

4. Ofrécete para acompañarle a la primera sesión

La primera visita al psicólogo puede presentarse como una experiencia muy angustiante. Pasar esta primera toma de contacto puede ser más fácil si se acude al centro acompañado por alguien de confianza. Por ello, puedes ofrecerte para ir con esa persona a su primera sesión y así darle seguridad.

5. Háblale de la terapia online

La terapia online puede ser una excelente alternativa para muchas personas por muchas razones. Una de ellas tiene que ver con el hecho de que realizar el encuentro virtualmente ayuda a que la persona se sienta más segura desde la comodidad de su casa. Si notas que esa persona se muestra reticente a acudir a un centro presencial, háblale de las ventajas de esta opción.

6. No asumas que sabes por qué sufre

Muchas veces, podemos interpretar el sufrimiento de los demás desde nuestro propio punto de vista e historia personal. Sin embargo, esto es un error, ya que cada persona tiene sus propias experiencias que no tienen por qué coincidir con las del resto. Actuar como si supiéramos qué le sucede exactamente a esa persona puede llegar a ser dañino e incluso irrespetuoso, pues nadie mejor que ella misma sabe cómo y por qué siente malestar.

7. Ayúdale para buscar el mejor profesional

Es importante que puedas colaborar con la persona en el proceso de búsqueda del profesional. A veces, el rechazo a pedir ayuda puede venir dado por el desconocimiento y el sentimiento de no saber dónde acudir. Brindar apoyo en este sentido puede ser de gran ayuda para animar a esa persona a iniciar un proceso de terapia.

Elegir un profesional adecuado depende de muchos aspectos. Generalmente, lo más recomendable es valorar que esté especializado en la problemática que esa persona sufre, además de que cumpla requisitos mínimos como encontrarse colegiado y registrado como profesional sanitario. Ante cualquier duda, puedes contactar con el Colegio Oficial de Psicólogos de tu comunidad, así como buscar reseñas y opiniones de pacientes en portales especializados.

8. Recuerda que es esa persona la que decide

El deseo por ayudar a esa persona puede hacer que lo que empezó como un consejo se acabe convirtiendo en una imposición e incluso un chantaje. Es esencial no perder de vista que la última palabra es de esa persona, ya que como adulta debe ser ella la que tome la decisión final. Si no cede a tus argumentos, deberás armarte de paciencia y darle tiempo para ver si cambia su parecer.

obligar-ir-psicologo

9. Valora junto a esa persona los aspectos económicos

Las cuestiones económicas son una de las mayores preocupaciones cuando alguien se plantea acudir a terapia psicológica. La salud mental en el sistema público se encuentra demasiado saturada, por lo que recibir una atención continuada en el tiempo sólo es posible si costeamos el servicio en gabinetes privados.

Aunque en ocasiones es posible contar con una cobertura por parte de mutuas, esta tiene requisitos y limitaciones y no es lo más habitual. Si esa persona descarta pedir ayuda por razones económicas, puedes ayudarle a buscar psicólogos de bajo coste, cuyas tarifas pueden reducirse bastante. Si la situación lo permite, puedes pensar en brindar apoyo económico para que la persona pueda acceder al tratamiento.

En algunos casos, no se trata de que no se disponga de suficiente capacidad económica, sino de un orden distinto de prioridades. Muchas personas priorizan invertir su dinero en todo tipo de cuestiones, dejando su propia salud mental en último lugar. Si crees que es el caso de tu ser querido, puedes abordar el tema con tacto y delicadeza. Explícale que el dinero en salud mental es una inversión que le permitirá disfrutar de un mayor bienestar, algo esencial para que el resto de las áreas vitales sigan funcionando.

10. Ayúdale a superar la barrera de la vergüenza

Aunque cada vez existe menos estigma en torno al hecho de ir a terapia, aún hay quienes viven esto como algo que despierta vergüenza. Si es el caso de esa persona, puedes hablar con ella y tratar de ayudarla a normalizar el pedir ayuda. Si se hubiera roto una pierna no dudaría en ir al médico, algo que debería ser igual cuando se trata de sufrimiento emocional. Explícale que ir al psicólogo no es sinónimo de debilidad. Por el contrario, se precisa valentía para dar el paso y afrontar los propios problemas.

11. Dile que no tiene por qué salir de esto sola

Muchas personas se niegan a acudir a terapia porque creen que pueden manejar sus problemas por sí mismas. En este sentido, podemos decirle a la persona que no tiene por qué “aguantar” y salir sola de su situación. Aunque quizá pueda avanzar sola, el progreso será mucho más lento si se hace sin ayuda.

12. El psicólogo no es un amigo

Es relevante que esa persona sepa que ir a terapia no tiene nada que ver con desahogarse con un amigo. Se trata de un profesional preparado que no sólo escucha, sino también realiza evaluaciones, diagnósticos y tratamientos ajustados a cada caso. Es esencial desmentir este tipo de mitos para que ese ser querido sepa con certeza qué implica acudir a psicoterapia.

13. Informa de que no es necesario tener un trastorno para acudir

Muchas personas creen que ir al psicólogo es algo reservado para quienes padecen un trastorno psicopatológico. Sin embargo, la realidad es que esto es falso. Ir a terapia es útil en muchas situaciones de la vida en las que no necesariamente hay un diagnóstico como tal. Un proceso de duelo, una ruptura sentimental, una crisis existencial, etc. Hablar de esto con esa persona puede ayudar a que se anime a dar el paso.

convencer-ir-psicologo

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de si es posible obligar a una persona a acudir a terapia psicológica. La realidad es que esto no es viable, aunque sí podemos tratar de convencer a ese ser querido mediante argumentos favorables y honestos. Desmentir mitos, eliminar prejuicios y proporcionar apoyo en cuestiones prácticas son algunas de las formas en las que podemos ayudar a que alguien se incline por pedir ayuda profesional.

Comparte:
¿Te ha gustado?
MédicoPlus Logo
MédicoPlus te acerca al mundo de la medicina. Rigor científico y médico en cada artículo. Contacta con tu médico y mejora tu salud en tu portal especializado de confianza.
  • Estilonext
  • azsalud

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 MédicoPlus. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies