Técnica de la Caja de Arena: ¿qué es y cómo se realiza?

Cuando una persona acude a un profesional de la psicología, el proceso terapéutico siempre comienza con una evaluación. Esta permite al psicólogo recabar información acerca de la situación del paciente y su demanda principal. Aunque la herramienta central para obtener datos es la entrevista clínica, lo cierto es que hay otros muchos recursos que pueden utilizarse para complementar la historia de la persona.

Aunque la entrevista brinda numerosas ventajas, también tiene algunas limitaciones. En ocasiones, cierta información no es revelada (ya sea de forma consciente o inconsciente), siendo mejor acceder a ella por otros caminos. Una técnica muy interesante para obtener información es la caja de arena. Este método es útil tanto con niños y adolescentes como con adultos, permitiendo identificar ciertos contenidos mentales que de otra manera es más complejo conocer. En este artículo hablaremos acerca de la técnica de la caja de arena, cómo se aplica y qué puede aportar en el proceso terapéutico.

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¿Qué es la técnica de la caja de arena?

La técnica de la caja de arena, también conocida como sandplay, fue creada por la psicoterapeuta de origen suizo Dora M. Kalfflos en la década de los cincuenta. Ella se inspiró en la psicología analítica de Carl Gustav Jung y en los trabajos de la psiquiatra infantil Margarita Lowenfeld. La autora decidió reunir todos sus conocimientos y experiencia sobre esta técnica en el libro Sandplay: A psychotherapeutic approach to the psyche. En esta guía explica con detalle cómo utilizar esta herramienta para lograr sanar el malestar de los pacientes.

La caja de arena es una herramienta terapéutica que puede aplicarse en niños, adolescentes y adultos. Gracias a ella es posible crear un escenario estimulante donde los pacientes pueden trabajar el procesamiento de sus emociones, experiencias y conflictos. La técnica permite a la persona elegir algunas figuras, las cuales le servirán para recrear una escena en la arena. El terapeuta no interfiere en lo que hace el paciente, aunque puede adoptar un estilo más o menos directivo dependiendo de la situación. Una vez representada la escena, el profesional la utiliza para ayudar a la persona a reflexionar sobre ella.

Lo cierto es que, en sus inicios, la caja de arena iba principalmente dirigida a los pacientes infantiles, ya que estos pueden encontrar más dificultad para expresar sus emociones y pensamientos debido a su menor grado de desarrollo y madurez. Sin embargo, con el tiempo se observó que los adultos, especialmente aquellos con vivencias traumáticas o dificultad para expresar su mundo interno, también podían beneficiarse de ella.

Lo que hace esta técnica muy especial es que utiliza como elemento central el juego. Desarrollar el juego permite a la persona plasmar contenidos inconscientes en un escenario lúdico y libre de estrés, lo que favorece la comodidad y la libertad para expresarse. Normalmente, el terapeuta toma fotografías de la escena representada en la caja, de forma que puede analizarla con detenimiento.

¿Cómo se realiza la técnica de la caja de arena?

Para poder realizar esta técnica es, en primer lugar, necesario contar con formación específica. A nivel material, es importante disponer de un recipiente de plástico o madera que tenga unas medidas de 57x72x7 y tenga arena en su interior. Además, es clave disponer de una gran variedad de muñecos que permita a la persona elegir a los personajes más adecuados para su historia, incluyendo no sólo seres vivos sino también elementos inertes. Además, la caja debe ser de color azul y la arena debe ser abundante, permitiendo así que la persona pueda excavar, crear relieves o hundir figuras. Los elementos básicos que debemos incluir en el abanico de opciones son los siguientes:

• Seres humanos: Incluimos personajes de diferentes edades, razas, profesiones… Está bien reflejar la máxima diversidad posible incluyendo individuos de fantasía (por ejemplo, un superhéroe).
• Edificios: Aquí podemos incluir una casa, puentes, muros, escuelas…
• Elementos cotidianos: Aquí se incluyen elementos como muebles, objetos de cocina o decoración.
• Medios de transporte: Cuanta más variedad, mejor. Trenes, coches, aviones, bicicletas…
• Naturaleza: También es útil contar con figuras de la naturaleza, como árboles y animales.
• Otros elementos: Además de todo lo anterior, podemos incluir elementos de ficción como monstruos, hadas, etc.

Lo ideal es que las figuras se sitúen en un expositor que permita verlas de forma ordenada, de manera que la persona elija de acuerdo a su criterio y no a la disposición de estas. Normalmente, el profesional debe seguir la siguiente secuencia para llevar a cabo la técnica:

1. Preparación

Este primer paso consiste en disponer el material de forma correcta para que la persona pueda realizar bien su presentación. La caja debe estar bien colocada, con suficiente arena y los muñecos bien expuestos para el paciente.

2. Presentación del juego

Una vez que el material esté bien colocado, es momento de explicar la dinámica al paciente. Se le debe explicar que puede colocar las figuras que desee dentro de la caja con el fin de crear la historia que quiera. Se le da igualmente permiso para manipular la arena e incluso humedecerla con agua. Se debe indicar la necesidad de estar en silencio durante el desarrollo de la actividad.

3. Desarrollo del juego

Mientras la persona está representando la historia, es importante que el profesional no interfiera en el juego. Sencillamente, debe limitarse a observar sin tratar de dirigir o comentar lo que la persona hace en ningún momento. Una vez que la persona afirme que ha terminado, el psicólogo puede tomar fotografías para después analizar la representación tranquilamente y extraer conclusiones.

La utilidad de la caja de arena en población infantil

Como comentamos al principio, la caja de arena es una técnica utilizada en todas las edades. Sin embargo, en la infancia es particularmente útil. Los niños, especialmente los más pequeños, pueden tener dificultad para expresar sus emociones y pensamientos. Además, pueden acudir a terapia contra su deseo y sentir miedo e inseguridad.

Crear un espacio lúdico y atractivo para ellos con la arena y las figuras es una manera de rebajar su ansiedad y el sentimiento de estar siendo evaluado. A diferencia de lo que puede ocurrir en la entrevista, el niño no siente que se le está intentando sonsacar información y esto le permite relajarse y dar rienda suelta a su mundo interno.

Con la caja de arena se consigue crear una representación simbólica donde entra en juego la imaginación, el razonamiento y también los sentidos. El hecho de realizarla en silencio y sin interferencias permite que el terapeuta no perjudique esa expresión del mundo interno. Con esta estrategia también es posible sortear la posible resistencia del niño a hablar sobre ciertas cuestiones, ya sea porque teme las consecuencias de hacerlo o porque alguien le ha pedido que no lo haga. Al utilizar un medio no verbal, esas barreras se eliminan y es posible comprender mejor su visión del mundo y de lo que le sucede.

Como venimos comentando, una vez que el profesional tome las fotografías deberá proceder a interpretar la creación del paciente. La manera de extraer conclusiones a partir de la escena de la caja requiere tener presentes muchos matices, así como el contexto del paciente y su propia historia. Así, una misma escena puede cobrar significados totalmente diferentes dependiendo de cada persona. Entre los aspectos que debe atender el profesional, se encuentran:

• Miradas, gestos o sonidos que emite la persona al realizar la escena, colocar las figuras… Las reacciones emocionales siempre deben registrarse y señalar en qué momento concreto aparecen.
• Uso del espacio de la caja, valorando si quedan huecos o si hay una distribución uniforme, ya que esto brinda pistas acerca del temperamento de la persona.
• Uso de los colores, valorando si hay monocromía o diversidad en la paleta utilizada.
• Figuras elegidas y su disposición. Es importante ver si hay elementos aislados, enterrados o desordenados.
• Movimiento, es decir, ver si los muñecos utilizados están caminando hacia algún lugar lógico o, por el contrario, parecen ir hacia un lugar sin salida.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de la técnica de la caja de arena. Esta estrategia se emplea como herramienta de evaluación en psicoterapia, permitiendo acceder a contenidos inconscientes de la persona. Se trata de un recurso muy interesante, ya que tiene como elemento central el uso del juego. Aunque se puede aplicar tanto con adultos como con niños, es en estos últimos donde más se aplica. Los más pequeños suelen tener dificultad para expresar lo que sienten y piensan de manera verbal, especialmente cuando se han vivido experiencias traumáticas.

Por ello, crear un escenario lúdico con arena y muñecos favorece una rebaja de los niveles de ansiedad y un escenario donde plasmar su mundo interno sin sentirse explícitamente evaluados. La caja de arena es una técnica que requiere formación específica para su utilización, así como materiales específicos. Es fundamental contar con una caja de madera o plástico con ciertas medidas, arena suficiente y muñecos diversos que representen todo tipo de elementos (personas, fantasía, naturaleza, edificios…).