Los 3 tipos de Déjà Vu: qué son y qué significado tienen

Todos hemos vivido en algún momento de nuestra vida la sensación de haber experimentado un suceso actual con anterioridad. Incluso hay quienes sienten que, lugares a los que acuden por primera vez, les resultan familiares. Esta sensación tan curiosa y perturbadora es conocida con el término déjà vu.

Este concepto fue plasmado por primera vez por el investigador Émile Boirac (1851-1917) en su obra “El futuro de las ciencias psíquicas” y su traducción literal del francés es “ya visto”. Unos años después, en 1928, el psicólogo Edward B. Titchener definió el déjà vu como una percepción no consciente de una experiencia determinada, debido a que una situación ha sido visualizada brevemente.

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¿Qué son los déjà vu?

Esta experiencia nos hace sentir que estamos viviendo una situación igual a otra pasada, pero la persona es incapaz de reconocer el por qué de esta sensación de familiaridad. Habitualmente un déjà vu tiene una duración breve y no tiene mayor trascendencia. Sin embargo, la experiencia de estar repitiendo una vivencia por segunda vez genera mucha curiosidad e incluso preocupación en la persona.

Se conoce que más de la mitad de la población experimenta algún episodio de déjà vu a lo largo de su vida. Particularmente, se conoce que el fenómeno de déjà vu no aparece hasta que poseemos un cierto grado de desarrollo cerebral, comenzando alrededor de los 9 años y alcanzando su pico entre los 15 y los 25, según un estudio del Journal of Nervous and Mental Disease. Aunque actualmente este término se utilice con frecuencia, no parece, en absoluto, un fenómeno reciente, ya que se han identificado referencias a esta experiencia en la literatura clásica.

Desde que se conoce el fenómeno déjà vu, se han hecho numerosas especulaciones respecto a su origen. Desde el psicoanálisis se ha llegado a proponer que este puede estar relacionado con fantasías y deseos inconscientes. En el campo de la psiquiatría también se ha hipotetizado que esta experiencia pueda estar causada por una confusión de nuestro cerebro entre presente y pasado. Desde las pseudociencias se ha llegado, incluso, a plantear que el déjà vu tenga relación con la experiencia de vidas pasadas o las profecías respecto al futuro. No obstante, ninguna de estas explicaciones cuenta con evidencia científica.

En el ámbito científico este fenómeno ha sido ampliamente investigado en los campos de la psicología y la neurofisiología. Los autores expertos en esta materia consideran que la hipótesis explicativa más adecuada es la que relaciona esta experiencia con una anomalía en la memoria, algo muy alejado de las hipótesis pseudocientíficas mencionadas.

Los científicos creen que esto es así debido a que, a pesar de existir una sensación real de recuerdo, la persona nunca puede concretar con exactitud las condiciones en las que esa supuesta experiencia previa se produjo (cuándo, dónde…). Además, si bien todo el mundo que ha sufrido algún déjà vu recuerda la sensación de reexperimentación que lo caracteriza, nadie es capaz de concretar qué situación concreta fue la que le resultó extrañamente familiar.

Si bien un déjà vu es, en principio, una experiencia breve y pasajera, se han conocido casos de personas que han vivido este fenómeno como un malestar de tipo crónico. Estos casos se han relacionado con posibles trastornos de la memoria que llevarían a la persona a recordar de manera perpetua. También se ha hipotetizado que esto pueda relacionarse con el estrés y el cansancio. Además, el déjà vu patológico se ha asociado firmemente con la epilepsia del lóbulo temporal medio, pudiendo aparecer, según un estudio de la revista médica Neuropsychologia, justo antes del inicio de los ataques propios de esta enfermedad. Este tipo de epilepsia afecta al hipocampo, un área de nuestro cerebro implicada en la memoria a corto y largo plazo, por lo que no es sorprendente su asociación con el déjà vu.

Las situaciones de déjà vu patológico y duradero pueden desencadenar graves consecuencias en la persona, destacando entre ellas la depresión. Este fenómeno puede llegar a ser desbordante para quien lo sufre, ya que vive todas sus experiencias como algo ya conocido que ya ha experimentado. Por ello, es fácil que la persona pierda la motivación y el disfrute por la vida, ya que nada resulta novedoso, estimulante o sorprendente. Por todo ello, la ciencia está tratando de investigar qué áreas cerebrales se encuentran implicadas en esta experiencia, con el fin de entender qué conexiones unen nuestra memoria y conciencia y así desarrollar intervenciones que ayuden a estas personas.

En los últimos años se ha logrado avanzar en el estudio de este fenómeno memorístico gracias a la aplicación de la realidad virtual. Este progreso se ha producido gracias a la psicóloga cognitiva Anne Cleary, de la Universidad de Colorado en Fort Collins. Esta investigadora ha descubierto en la realidad virtual una forma de inducir el déjà vu, logrando así controlar el fenómeno de una forma más precisa para estudiarlo en profundidad. No olvidemos que una de las características de esta experiencia es que, por lo general, es intensa pero fugaz, por lo que analizarla en detalle en un contexto de laboratorio resulta especialmente complicado.

El equipo de Cleary creó un pueblo en el juego “Los Sims 2”, al que bautizaron como “Deja-Ville”. Los participantes del estudio debían jugar para explorar el lugar virtual. Este estaba preparado para generar déjà vu, ya que contaba con varios lugares similares dos a dos. Así, las personas sentían familiaridad cuando observaban una estancia similar a otra ya vista, pero no lograban identificar la fuente de esa sensación.

Aunque siempre se habla del déjà vu como un fenómeno único, lo cierto es que existen tres tipos diferentes. En este artículo vamos a hablar de cada uno de ellos y de sus respectivas características. Si quieres saber más sobre este fenómeno que seguro tu también has vivido, solo tienes que continuar leyendo.

¿Cómo se clasifican los déjà vu?

Como venimos comentando, el fenómeno conocido como déjà vu es una perturbación leve de nuestra memoria (lo que en la literatura formal se denomina paramnesia de reconocimiento), que provoca la extraña sensación de haber vivido una situación actual en otro momento anterior. El investigador suizo Arthur Funkhouser (1996) ha sugerido la existencia de tres tipos de experiencias de déjà vu. Desde su punto de vista, entiende que un adecuado estudio de este curioso fenómeno implica analizar los matices diferenciales entre las diferentes tipologías. Vamos a conocerlas.

1. Déjà vécu

Este tipo es el que se asocia con la experiencia que las personas refieren con más frecuencia. La traducción literal de esta expresión sería “ya vivido”. Esta variante es la que se relaciona con situaciones de la vida cotidiana, que carecen de mayor trascendencia. Las personas que experimentan déjà vécu suelen tener edades comprendidas entre los 15 y los 25 años y lo que refieren es una sensación de haber experimentado un evento determinado con anterioridad.

2. Déjà senti

Esta experiencia se diferencia de la anterior en que tiene un carácter puramente sensorial. La traducción literal es “ya sentido”. Esta tipología no se suele dar en la población general, sino que es más característica de personas con patologías, siendo especialmente común en pacientes epilépticos. Las personas que experimentan el déjà senti tienen sensaciones de naturaleza interior y fugaz, de manera que sienten que los sucesos mentales que están experimentando en un momento concreto ya los han vivido antes. Generalmente, este tipo de déjà vu es más difícil de explicar y comunicar y no perdura a nivel consciente.

3. Déjà visité

Este tipo se relaciona con el sentimiento de familiaridad que algunas personas experimentan al visitar un lugar por primera vez. De ahí que la traducción literal de su nombre sea “ya visitado”. Este tipo de déjà vu es el que ha dado más pie a conjeturas pseudo científicas, llegando a relacionarse con teorías basadas en la reencarnación, la existencia de vidas anteriores y viajes astrales durante el sueño.

El psicoanálisis ha hecho su propia interpretación de este fenómeno, refiriendo que puede tratarse de un mecanismo de defensa de la psique que persigue tranquilizar a la persona mediante una falsa sensación de familiaridad, calmando así el miedo o la angustia ante un escenario desconocido.

Otros fenómenos similares

Además del déjà vu y sus tres variantes, se conocen otros dos fenómenos con los que este puede guardar cierta relación. Dichos fenómenos son mucho menos frecuentes en la población general, aunque hay personas que refieren haberlos experimentado en algunas ocasiones.

• Jamais vu: Este fenómeno se traduce como “jamás visto”. Las personas que lo viven experimentan escenarios familiares como si estos fueran desconocidos. Por ejemplo, pueden sentir extrañeza en su propia casa.

• Déjà entendu: En este caso la traducción literal es “ya escuchado”. Las personas que han sentido esta experiencia la describen como la total seguridad de que han oído un determinado sonido en ocasiones previas. Por ejemplo, pueden escuchar el verso de una nueva canción y sentir que la ha escuchado tiempo antes, aunque sin llegar a concretar en que momento eso pudo llegar a suceder.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado de un fenómeno conocido como déjà vu, que genera una falsa sensación de familiaridad ante experiencias o escenarios nuevos. Se trata de un fenómeno curioso que es conocido desde hace mucho tiempo, aunque por su naturaleza ha sido difícil estudiarlo de una manera científica. Los avances de los últimos años han permitido conocerlo mejor, aunque queda mucho por hacer. Aunque siempre se ha hablado de esta experiencia como un fenómeno único, cuenta con diversas variantes que aquí hemos comentado.