¿Cómo cuidar una relación de pareja? En 8 consejos

Siempre que se habla de amor tendemos a escuchar un relato muy idealizado de las relaciones, ensalzando la parte más bonita y positiva y dejando a un lado todo lo demás. Sin embargo, es importante saber que una relación de pareja no sólo implica amor (lo cual se da por supuesto) sino también comunicación, empatía, resolución de conflictos y una gran dosis de respeto. Por esta razón, mantener una relación estable y sana puede llegar a ser especialmente difícil en algunos momentos, pues se requiere un alto nivel de compromiso e implicación para trabajar conjuntamente y ser mejores juntos cada día.

Las relaciones románticas no se mantienen estáticas en el tiempo, sino que atraviesan etapas diferentes donde se pueden alternar períodos de armonía con otros de crisis. Muchas veces, el problema de las parejas reside en que entran en un estado de comodidad donde la rutina invade la dinámica de la relación, quedando a un lado el componente romántico que predominaba al inicio.

Si bien es cierto que el amor evoluciona y madura hacia un estilo más sereno con el tiempo, esto no implica que la pareja tenga que sentirse aburrida o apagada. De hecho, esto es una señal de alarma de que la relación no marcha bien, pues esa persona a la que se ha amado mucho puede ya no despertar los mismos sentimientos de antes. A veces, el problema también puede relacionarse con incremento de la conflictividad, pues a lo largo de los años se han ido dejando flecos sueltos que progresivamente van saliendo a flote por no haberse resuelto debidamente con anterioridad.

En realidad, nadie dijo que las relaciones de pareja fueran fáciles. Una vez superada la fase inicial de luna de miel, lo normal es que ambos miembros de la pareja se encuentren frente a sus defectos, inseguridades y experiencias vitales, lo que puede resultar abrumador si no hay una implicación genuina de ambas partes por cuidar el vínculo que les une. En este artículo vamos a hablar acerca de puntos clave que son de ayuda para cuidar la relación de pareja y mantener vivo el amor a pesar del transcurso del tiempo.

• Te recomendamos leer: "¿Es malo discutir con la pareja? La ciencia nos da la respuesta"

El mito del amor romántico

En lo que a hablar de parejas se refiere, lo cierto es que no hay dos relaciones iguales. Por ello, no todo el mundo vive el amor desde el mismo prisma. Sin embargo, lo que sí suele suceder de manera común es que la rutina y la convivencia constituyen una fuente importante de roces y desgaste. Así, muchas veces vivir bajo el mismo techo se convierte en todo un reto, pues ambos miembros de la pareja se muestran tal y como son, con sus virtudes pero también sus defectos y días malos.

Numerosas parejas se frustran cuando atraviesan momentos críticos o discuten con frecuencia. Muchas veces, esto viene de las expectativas tan alejadas de la realidad que tenemos sobre nuestras relaciones. El culpable de todo esto es lo que se conoce como el mito del amor romántico, que viene a ser la imagen distorsionada del amor que se nos vende en los medios de comunicación, el cine o la literatura.

A través de este mito, asimilamos que estar en pareja implica sentir que el otro es nuestro alma gemela, de manera que debemos coincidir con él en prácticamente todo. Además, también creemos que el amor sólo tiene que ver con mariposas, pero no con heridas, críticas o enfados. Para más inri, pensamos que el amor debe permanecer estático, de forma que los sentimientos y la vida sexual sean iguales durante todo el curso de la relación.

Sin embargo, todas estas creencias son erróneas y sólo nos hacen vivir la vida en pareja desde una visión demasiado fantasiosa, lo que incrementa la frustración cuando lidiamos con nuestra realidad en el día a día. Aunque en las relaciones se tenga que lidiar con la adversidad y los altibajos, la buena noticia es que hay maneras de mantener una dinámica saludable en la relación y fortalecer el vínculo a pesar del paso del tiempo.

• Te recomendamos leer: "Los 12 mitos sobre el amor romántico"

8 formas de cuidar una relación de pareja

A continuación, vamos a comentar algunas pautas útiles para cuidar y fortalecer la relación de pareja.

1. No descuides los detalles

Para que una relación se mantenga viva es esencial cuidar los detalles. Estos no tienen por qué ser bienes materiales, pues hay infinidad de maneras de sorprender al otro sin que ello signifique invertir grandes cantidades de dinero. De hecho, muchas veces los gestos simbólicos son los que más llegan al corazón. Puedes ayudar a tu pareja con alguna tarea sin que te lo pida, prepararle la comida que le gusta, dejarle una nota amorosa en la nevera o mandarle un mensaje romántico e inesperado. Cuidar estos pequeños detalles no requiere hacer nada extraordinario y, sin embargo, cambia radicalmente la rutina en pareja y devuelve la ilusión.

2. Sé realista

Al hilo de lo que comentamos acerca del mito del amor romántico más arriba, es importante tener en cuenta la importancia de ser realista en cuanto a la vida en pareja. El amor real no es aquel que se refleja en las comedias románticas. En la vida cotidiana las parejas pueden tener discrepancias, estar cansadas o estresadas… y todo ello condiciona el curso de la relación. Esperar que nuestra relación sea ideal sólo hará que nos frustremos cuando existan diferencias y no sepamos disfrutar de la pareja de manera realista.

3. Haz planes con tu pareja

Muchas veces, especialmente si hay hijos de por medio, es difícil que la pareja pueda encontrar un espacio de intimidad en el que divertirse y compartir tiempo a solas. La rutina puede llevar a dejar esto a un lado, lo que da pie al desgaste de ambos debido a que no se cuidan los momentos de conexión. No tiene por qué tratarse de un plan extraordinario, pues basta con que resulte agradable para los dos y permita desconectar y hablar de otras cosas que no sean los niños, el trabajo, etc.

4. Busca intimidad

La intimidad es un aspecto necesario para cualquier pareja. A diferencia de lo que se suele creer, intimar no sólo tiene que ver con el sexo. Realmente, la intimidad también se construye cuando nos mostramos abiertamente frente a nuestra pareja, con todas nuestras preocupaciones y vulnerabilidades. Exponernos así ante el otro nos hace conectar y crear una relación estrecha y de mucha conexión.

5. Cuida la comunicación

La comunicación es otro aspecto crucial en la dinámica de la pareja. En este sentido, es común que las relaciones fallen debido a que las dos personas tienen una comunicación deficiente, a menudo basada en suposiciones y no en mensajes reales. Esto fomenta las críticas, los juicios, la desconfianza y los intercambios de mensajes poco claros. Por ello, es esencial cuidar la pareja utilizando la comunicación asertiva. Comunicarse asertivamente requiere transmitir al otro mensajes concisos, en los que no se critique a la otra persona sino a las acciones que se desean cambiar.

• Te recomendamos leer: "La comunicación en la pareja: elementos y claves para mejorarla"

6. Diviértete con tu pareja

La pareja necesita tener un espacio de risas y diversión. Esto contribuye a la relajación, mejora la vida sexual y permite relativizar los problemas. De esta manera, las parejas con buenas dosis de sentido del humor tienden a encajar mejor la adversidad y resuelven los conflictos de manera más eficiente.

7. Recuerda qué proyecto vital os une

Las parejas duraderas son aquellas que concuerdan en los valores más esenciales y ven la vida de forma parecida. En los momentos de dificultad, recuerda qué proyecto de vida tenéis en conjunto, por qué estáis juntos y cómo te ves en el futuro al lado de esa persona. Si hay algún aspecto del mañana que no se ha hablado claramente piensa en discutirlo con el otro, pues es recomendable avanzar en la relación teniendo la seguridad de que se camina en la misma dirección.

8. Las palabras mágicas: te quiero

Dar por sentado que el otro sabe que le queremos es un error. No se trata de decirlo a todas horas, pero sí de expresar estas palabras de manera clara de vez en cuando. Todos necesitamos oír que nuestra pareja nos quiere de su propia boca, ya que asumirlo por acciones o suposiciones no surte el mismo efecto.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunas pautas útiles para cuidar una relación de pareja. Vivimos creyendo que el amor romántico se asemeja a aquel que vemos en las películas, aunque nada más lejos de la realidad. La vida en pareja también implica conflictos, diferencias y momentos críticos. Mantener la relación viva requiere un nivel mínimo de implicación por ambas partes, y muchas veces esfuerzo por comunicarse con el otro y cuidar los espacios de intimidad en medio de la rutina y las obligaciones.

Es natural tener momentos de crisis y altibajos, aunque aceptar con realismo que el amor no es algo estático es un buen primer paso para cuidar una relación. Cuando tenemos una relación también tenemos días malos, cambios de humor y momentos en los que podemos no sacar nuestra mejor versión. Por ello, mantener actividades conjuntas, cuidar la comunicación y los detalles son puntos importantes a la hora de mantener vivo el amor.