¿Cómo manejar la frustración cuando buscas empleo? En 12 consejos

Buscar empleo no es un proceso fácil, sencillo ni rápido. Muchas veces, conseguir este objetivo requiere sumergirse en una carrera de fondo en la que hay momentos de mucha frustración, dudas y temores. A veces, puede ser desesperante enviar nuestro currículum a muchos sitios, recibir llamadas o acudir a entrevistas sin obtener resultados satisfactorios. La mayoría de veces recibimos el rechazo como respuesta, vemos muchas puertas cerradas y esto puede hacernos dudar de nuestra valía y capacidad para conseguir un empleo.

De entrada, es fundamental tener presente que la paciencia es un ingrediente nuclear en toda búsqueda de empleo. Normalmente, tras mandar nuestro CV deberemos esperar cierto tiempo hasta que esa empresa nos contacte (si es que llega a hacerlo). A veces, incluso tras haber pasado varias entrevistas personales podemos recibir un NO como respuesta porque se ha contratado a otro candidato.

En cualquier caso, es fundamental saber mantener una actitud adecuada, pues de lo contrario es probable que te desmorones y decidas rendirte y tirar la toalla. Debes saber que tener un buen CV no es lo único que necesitas para triunfar laboralmente. Además, es muy importante saber gestionar el rechazo y hacer que este sea un fuel para seguir peleando en lugar de un aliciente para dejar tu búsqueda. Si te encuentras en plena búsqueda de empleo y sientes frustración por no haberlo conseguido hasta ahora, es importante que sigas leyendo. A continuación, comentaremos algunas claves para manejar la situación en este proceso.

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Cómo manejar la frustración cuando buscas trabajo: 12 pautas

A continuación, veremos algunas pautas para manejar la frustración a la hora de buscar empleo.

1. Cuidado con tus pensamientos

Nuestros pensamientos pueden jugarnos malas pasadas y hacernos ver la situación de una forma mucho más negativa de lo que realmente es. Si, por ejemplo, llevamos un par de meses en búsqueda de empleo sin frutos, es posible que por tu mente pasen creencias como “no sirvo para nada”, “nunca lo conseguiré”, “es imposible encontrar trabajo”... Sin embargo, estas creencias no son necesariamente la realidad. Normalmente, estos pensamientos sobredimensionan y polarizan los hechos.

En lugar de analizar tu realidad como muy buena o muy mala, trata de verla desde un prisma más moderado: “Hasta ahora no he encontrado trabajo, es difícil, pero acabaré consiguiéndolo”. El hecho de trabajar con esos pensamientos que te desmoralizan es clave, pues tienen gran repercusión en tus emociones y tu comportamiento. Si tu forma de pensar es más realista, te sentirás menos desanimado y seguirás con ganas de buscar empleo.

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2. Conoce tu sector

Conocer el sector laboral en el que te mueves es otra clave para llevar mejor tu búsqueda de empleo. A veces, nos frustramos porque estamos buscando en un área demasiado saturada de profesionales o que se encuentra en decadencia. En estos casos, es importante reevaluar la situación y plantearse nuevas áreas o caminos relacionados que puedan ser más fructíferos.

3. Trabaja en el autoconocimiento

Los procesos de búsqueda de empleo requieren buenas dosis de autoconocimiento. De esta manera, es importante que mires hacia dentro e identifiques tus puntos fuertes y débiles. Sé honesto contigo mismo y haz una radiografía de tu personalidad para utilizar este conocimiento a tu favor en las entrevistas. Cuando acudas a estos encuentros, trata de ensalzar las cosas positivas que tienes y esfuérzate por trabajar en tus debilidades.

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4. Elabora un buen CV

Tener un currículum impecable no es sinónimo de éxito, pero sí facilitará que logres dar una buena impresión. Trata de elaborar un CV visual, que aglutine de forma resumida pero completa tu trayectoria y perfil como profesional. Se trata de que la persona que lo reciba pueda saber a primer golpe de vista cómo eres y qué puedes aportar para el puesto que se oferta. De la misma manera, si se te solicita una carta de presentación es importante que sepas redactarla de manera que te muestres como el candidato ideal para ese empleo. Intenta que sea totalmente personalizada y huye de plantillas previamente creadas, porque se notará.

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5. Hazte visible en internet

Nos guste o no, internet juega un papel central en las búsquedas de empleo hoy en día. Por ello, estar presente en redes como profesional es muy importante. Estar visible ayudará a que los equipos de recursos humanos se fijen en ti y conozcan algo más de tu faceta profesional, lo que sin duda sumará puntos frente a otros candidatos. No se trata de que tengas usuario en todas las plataformas, pero es recomendable que estés presente al menos en LinkedIn. No obstante, recuerda que si haces esto es crucial que tu perfil se encuentre actualizado. De nada sirve crear una cuenta si esta no está en funcionamiento o tiene información sin actualizar.

6. Constancia

Es importante que no te rindas a la primera de cambio. Debes saber que todo proceso de búsqueda de empleo implica sufrir rechazos y decepciones. Sin embargo, la constancia es clave para seguir insistiendo y acabar logrando el propósito que te has marcado. A veces se te hará más cuesta arriba, pero recuerda que no es imposible.

7. Eres más que tu estatus laboral

En un mundo obsesionado con la productividad, es frecuente que las personas vivan, literalmente, para trabajar. De esta manera, es fácil olvidarse de quienes somos más allá de nuestra profesión. Recuerda que tu valor como persona no se sustenta únicamente en tu capacidad para trabajar y producir. Eres más que eso, por lo que no debes sentir vergüenza o culpa por no tener un empleo ahora mismo.

8. Apóyate en tu entorno

Contar con personas cerca de nosotros que nos apoyen en momentos difíciles siempre hace que este tipo de procesos se sobrelleven mejor. Si te sientes desanimado o triste por lo que está pasando, habla de ello con tus amigos o tu familia. Ellos pueden darte consejos y apoyo cuando más lo necesitas.

9. Recuerda todos los logros que has conseguido hasta ahora

Buscar empleo y no conseguirlo puede ser frustrante. Aunque ahora esta situación te haga sentir que no eres capaz, es importante que te recuerdes a ti mismo que sí lo eres. Para ello, es de gran ayuda echar la vista atrás y pensar en todas las metas y logros que has conquistado en tu vida. Probablemente, en esos momentos también sentías que no podrías, pero sí lo hiciste. Este momento no tiene por qué ser la excepción.

10. Vigila tu estilo atribucional

Un mismo evento puede impactarnos de forma diferente dependiendo, entre otras cosas, de dónde situemos la causa de lo sucedido. Muchas veces, tendemos a depositar en factores externos nuestros éxitos (por ejemplo, afirmar que nos han contratado por pura suerte en vez de por nuestro talento). De la misma manera, atribuimos nuestros fracasos a factores internos (No me han contratado porque no sirvo para nada, por ejemplo).

Este estilo atribucional puede hacernos vivir un rechazo en un proceso selectivo como una cuestión personal. Indudablemente, este sesgo nos lleva a sufrir una respuesta emocional negativa, pues asociamos el no haber conseguido ese empleo con el hecho de no ser válidos o capaces. Trata de hacer tus atribuciones de manera más realista y recuerda que la mayoría de veces ese NO no se debe a causas personales.

11. Mantente activo

Si sientes que tu búsqueda de empleo se está alargando demasiado tiempo es posible que te sientas algo desanimado. Sin embargo, mantener la motivación es posible. Para ello, trata de seguir activo haciendo cursos de formación, trabajos temporales e incluso voluntariados. Todo ello te ayudará a seguir con ganas de buscar empleo hasta que lo logres, pues te sentirá sútil, capaz, etc.

12. Paciencia

Como ya adelantamos anteriormente, buscar empleo es un proceso que se puede alargar bastante en el tiempo, especialmente si queremos que este tenga ciertos requisitos. Por ello, un ingrediente clave para sobrellevarlo es la paciencia. Recuerda que todo pasa y todo llega y puedes lograrlo.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de algunas pautas que pueden ayudar a manejar la frustración cuando se está buscando empleo. Los procesos de búsqueda de trabajo pueden hacerse duros, pues se reciben muchos rechazos y fracasos. En esta tesitura, es fácil desanimarse, tener pensamientos negativos y creer que es imposible conseguirlo. Por ello, en este artículo hemos destacado algunas medidas útiles para no rendirse y sobrellevar mejor esta carrera de fondo.

Entre las pautas más importantes cabe destacar: gestionar los pensamientos negativos o desajustados, conocer bien el sector en el que se desea trabajar, fomentar el autoconocimiento, elaborar un buen CV, ganar visibilidad en las redes e internet, ser constante, saber separar nuestro valor personal de nuestra profesión, contar con el apoyo del entorno cercano, recordar los logros alcanzados hasta la fecha, modificar estilos atribucionales poco adecuados y mantenerse activo en el proceso de búsqueda (hacer cursos, voluntariados, formaciones, trabajos temporales…).

Vivimos en una sociedad obsesionada con la productividad y el trabajo. Esto hace que muchas veces el proceso de búsqueda de empleo se viva con vergüenza, desesperación y mucha frustración. Podemos creer que somos menos valiosos como personas por el simple hecho de no tener un trabajo. Sin embargo, nuestra valía y capacidad no viene definida por los procesos selectivos de las empresas. Seguir estas pautas es recomendable para no rendirse y buscar trabajo con una actitud más positiva y saludable para la salud mental.