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Cuando dos personas contraen matrimonio lo hacen repletas de amor e ilusión por construir una vida en común. Aunque hay parejas que pasan prácticamente toda su vida unidas, también son muchas las que, llegadas a un punto, dejan de estar enamoradas y deciden poner fin a su lazo de unión. Aunque las rupturas sentimentales siempre son muy dolorosas debido a que implican la pérdida de alguien muy significativo, esto es especialmente duro cuando la relación se ha consolidado en forma de matrimonio.
Además de sentimientos muy profundos, dos personas casadas han creado todo un proyecto de vida conjunto, en el que se han depositado esperanzas y objetivos que se ven frustrados cuando el amor termina. Cuando además hay hijos en común, el proceso de separación se complica aún más si cabe, ya que estos también sufren y deben adaptarse a la nueva configuración familiar.
Cuando una persona se divorcia de su pareja es inevitable que sienta dolor, pues al fin y al cabo atraviesa un proceso de duelo. Aunque el otro no haya fallecido, el hecho de que ya no se vayan a cumplir todos los planes y sueños de ambos hace que se experimente un sentimiento de pérdida que puede ser difícil de sobrellevar.
Un divorcio lleva a volver de nuevo a la casilla de salida, en el sentido de que cada uno de los miembros de la pareja tendrá que reorganizar su vida en solitario y continuar el camino sin el otro al lado. Es por ello que son muchos los que comienzan a sentir un gran miedo a la soledad y un sentimiento de desesperanza hacia el futuro. En este artículo vamos a comentar algunas pautas que pueden ser de ayuda para superar un divorcio de la mejor manera posible.
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Pautas para superar un divorcio
A continuación, vamos a comentar algunas pautas que pueden ser de ayuda si te encuentras tratando de superar un divorcio.
1. Acepta lo que estás viviendo
Muchas personas que se encuentran recién divorciadas pueden encontrar dificultad para aceptar la realidad que están viviendo. Desde luego, hacerse a la idea de dejar atrás la vida compartida con la pareja es muy difícil. Sin embargo, reconocer que se está pasando por un momento complicado y evitar negar la realidad es un buen primer paso. Normalizar el malestar y darse tiempo para volver a estar bien es esencial- Aunque un divorcio es algo doloroso, el paso del tiempo permitirá que puedas comenzar a retomar tu vida progresivamente, sanar el duelo y volver a ser feliz.
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2. Evita el aislamiento
Es probable que si te sientes mal rechaces pasar tiempo con gente y quieras estar aislado. Aunque al principio no pasa nada si decides pasar tiempo solo, es fundamental que no caigas en el aislamiento permanente. Encerrarte en ti mismo con tus pensamientos solo ayudará a acrecentar tu malestar. Por el contrario, pasar tiempo con tu familia y amigos puede ayudarte a sacar fuera tus miedos y preocupaciones y sentirte arropado.
3. Canaliza tu dolor para crecer
Aunque te parezca imposible, lo cierto es que a veces el dolor que atravesamos en diferentes momentos de la vida puede servir como una motivación para salir hacia adelante. No se trata de negar lo que sientes, sino de canalizarlo y poder extraer de ello un aprendizaje que te permita crecer como persona. Hay quienes debido al sufrimiento que han atravesado en el pasado descubren una vocación, una actividad que les llena, deciden realizar un viaje, escribir…A veces de las peores etapas podemos sacar un resquicio de esperanza para avanzar y no estancarnos.
4. Realiza actividades agradables
Recuperar el bienestar no es algo que se consigue de la noche a la mañana, sino que se trabaja en el día a día. Algo que te puede ayudar a sentir pequeñas satisfacciones cotidianas es realizar actividades que te resulten agradables. Hacer deporte, salir a dar un paseo, tomar un café al sol o cocinar algo que te guste pueden ser ejemplos de actividades simples que pueden ayudarte a sentirte mejor.
5. Un clavo no saca otro clavo
Seguramente hayas oído cientos de veces eso de que un clavo saca otro clavo. Sin embargo, esto no es verdad. Recuperar el equilibrio emocional después de un divorcio es un proceso que puede llevar tiempo, y buscar con urgencia una nueva pareja sustituta no va hacer que nos sintamos bien de nuevo por arte de magia. Por el contrario, esa persona solo servirá para tapar la herida, pero no curarla.
Tras mucho tiempo compartiendo la vida con alguien, es necesario que aprendas a asimilar la soledad y trates de adaptarte a la nueva realidad en la que te encuentras. Sólo después de haberte recuperado estarás preparado para volver a implicarte en una relación sentimental. Si no has superado el divorcio, forzar una relación con alguien nuevo te perjudicará a ti y también a esa otra persona, pues no estás siendo honesto con ella.
6. Ve a terapia
Superar un divorcio no siempre es tarea fácil, y a veces hacerlo solo puede ser particularmente doloroso. Por ello, a veces es recomendable acudir a un profesional de la psicología, ya que este brindará apoyo para manejar el proceso de duelo tras la ruptura y volver poco a poco a la normalidad.
Es importante tener en cuenta que, además, no todos los divorcios son iguales. Este proceso será más o menos difícil en función de si hay hijos de por medio, si la ruptura ha sido más o menos conflictiva…Todo ello condiciona la intensidad con la que se vive la separación. Cuando en la pareja se han dado fenómenos de malos tratos, el divorcio puede hacer brotar infinidad de emociones que van desde la ira hasta la ansiedad. Por este motivo, hay procesos de divorcio en los que la ayuda del psicólogo se hace particularmente necesaria.
El apoyo de un profesional de salud mental también será interesante para abordar el cambio vital que supone pasar de estar casado a divorciado. Al transformarse el rol del individuo a nivel social, será importante trabajar sobre el autoconocimiento y también profundizar en los valores de esa persona, lo que le ayudará a no perder el rumbo y seguir la dirección que desea en su vida. Además, la terapia también es una excelente oportunidad para entrenar las habilidades sociales y la inteligencia emocional.
7. No te sientas culpable
Cuando el divorcio no es algo acordado sino que es iniciativa de una de las partes, es posible que aparezcan sentimientos de culpa por parte de ambos. El que decide proponer el divorcio se siente culpable por desear la separación y hacer daño al otro, y quien no deseaba divorciarse se siente culpable por no haber sido suficiente. Sin embargo, la realidad es que en una pareja ambos son responsables de mantener vivo el amor. Cuando algo falla, no se trata de buscar culpables, sino aceptar que las cosas ya no son lo que eran porque ambos pudieron cometer errores.
8. Cambio a una nueva rutina
Un divorcio suele tener muchas implicaciones en la vida de la persona, pues la separación suele cambiar notablemente el estilo de vida. La rutina que se había mantenido durante mucho tiempo se rompe y ese cambio brusco puede ser difícil de digerir. Es común que aparezcan sentimientos de confusión y que los patrones de sueño y alimentación se vean afectados por ello. En la medida de lo posible, trata de mantener un estilo de vida ordenado que favorezca tu salud. No descuides la práctica de ejercicio físico ni una alimentación saludable. Planifica la nueva rutina que tendrás a partir de ahora y ajustala a las necesidades que tengas en este momento.
9. Acepta que la recuperación no es lineal
La recuperación tras un divorcio no sólo es lenta, sino que además no es lineal. Habrá momentos en los que te sientas peor por diferentes motivos, como por ejemplo una fecha señalada. Ante todo, es fundamental que aceptes que estas subidas y bajadas son normales y que forman parte del proceso de duelo. Es inevitable que de vez en cuando te vengan algunos recuerdos que te hagan sentir triste o nostálgico, pero poco a poco estos serán cada vez más leves.
Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de algunas pautas que pueden ser de ayuda para superar un divorcio. La separación de un matrimonio siempre supone un proceso doloroso. Ante todo, es normal sentir dolor, pues una ruptura siempre acarrea un proceso de duelo. Seguir un camino separado de la pareja brinda un sentimiento profundo de pérdida que puede generar sufrimiento, aunque la recuperación termina llegando con el tiempo. Es esencial aceptar que superar un divorcio no es fácil y requerirá tiempo y paciencia con uno mismo.
Es recomendable aceptar las emociones que se están experimentando y mantener contacto con amigos y familiares para desahogar. De igual manera, es de ayuda reorganizar la rutina, mantener unos buenos hábitos de vida, realizar actividades agradables y nunca caer en el error de buscar una pareja con urgencia para tapar el dolor. En caso de que sientas que no puedes superar el divorcio por ti mismo, es recomendable que acudas a terapia con un profesional de la psicología.
