6 miedos frecuentes al iniciar una nueva relación (y cómo abordarlos)

Iniciar una nueva relación puede ser una experiencia ansiógena, especialmente cuando se han vivido rupturas pasadas muy dolorosas o traumáticas. Algunos miedos son especialmente comunes cuando se rehace la vida con un nuevo compañero sentimental.

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La mayoría de la gente ha vivido una ruptura de pareja y todo el dolor emocional que esta experiencia provoca. Muchas veces, poner fin a una relación puede llegar a ser traumático, hasta el punto de sentir temor ante el futuro y la posibilidad de formar pareja con otra persona. No se desea repetir el sufrimiento vivido y por ello aparecen numerosos miedos cuando la vida nos da una nueva oportunidad de enamorarnos.

Empezamos a sentir dudas y no estamos seguros de seguir por lo que pueda pasar. Por supuesto, es importante señalar que comenzar una relación requiere haber sanado el dolor por la ruptura anterior. El clásico “un clavo saca otro clavo” no suele ser buena idea, ya que nos estamos involucrando en un vínculo intenso sin estar preparados para vivir esa relación plenamente.

Acelerar el proceso, no darnos tiempo para curar la herida y forzar el establecimiento de una nueva pareja sólo servirá para incrementar nuestro vacío, dolor y sentimiento de fracaso y decepción. Sin embargo, pasar al extremo opuesto tampoco es aconsejable. Hay quienes nunca vuelven a implicarse en una relación sentimental tras una ruptura, debido a que optan por curarse en salud.

Su manera de protegerse contra el dolor futuro es cerrarse al amor, ya que se vive como intolerable la posibilidad de sufrir de nuevo por otro fracaso amoroso. Como es de esperar, esta estrategia es poco funcional, pues impide que se formen nuevas relaciones satisfactorias y cierra las puertas a posibles momentos de felicidad. En este artículo hablaremos de miedos frecuentes que pueden aparecer cuando se inicia una nueva relación de pareja.

El mito del amor romántico

Aunque solemos recibir una imagen idealizada de las relaciones de pareja, la realidad es que estas no siempre son fáciles. Además del amor, un vínculo sentimental estable requiere realizar un trabajo importante para llegar a un punto común con la otra persona en la que ambos miembros de la díada se encuentren cómodos.

Todas las parejas atraviesan momentos de crisis y discusiones, y es que en el marco de una relación las dos personas que la conforman crecen, evolucionan y cambian. Por ello, es esperable que a lo largo de una relación se vivan distintas etapas con sus propios hitos y necesidades, de las cuales se puede aprender para avanzar hacia adelante juntos. A veces, ni con todos los esfuerzos por ambas partes se logra salvar la relación. En ese caso, la mejor decisión es tomar caminos por separado.

Tras la ruptura, se siente temor ante la posibilidad de vincularse con una nueva persona. No se desea repetir ese sufrimiento, por lo que si aparece alguien especial y finalmente se inicia una relación de pareja aparecen miedos y temores por lo que pueda pasar. En este sentido, la persona puede padecer emociones contradictorias. Por un lado, se siente atraída por esa persona especial. Por otro, sufre por la posibilidad de vivir un nuevo fracaso. Todo ello conduce a un estado de inseguridad que impide disfrutar del amor.

6 miedos frecuentes al iniciar una nueva relación de pareja

A continuación, vamos a comentar algunos de los miedos más frecuentes que pueden surgir a la hora de iniciar una nueva relación.

1. Miedo a que la relación fracase

Después de una ruptura sentimental, es natural sentir que hemos fracasado. Construir una pareja implica depositar en ella muchas ilusiones y expectativas, las cuales se ven rotas cuando el vínculo termina. Esto hace que muchas personas sufran enorme temor cuando rehacen su vida con un nuevo compañero sentimental, ya que les preocupa repetir la experiencia pasada.

En cierta manera, se produce una anticipación para protegerse del dolor, de forma que se predice todo lo que puede salir mal, ignorando aquello que puede ir bien. En este sentido, es como si la persona boicoteara su propia relación y el futuro de la misma. El otro puede sentirse confuso por su comportamiento y terminar cansado de una visión tan escéptica y negativa de la pareja. Es evidente que una relación debe forjarse en base al amor, la ilusión y el disfrute. Cuando nuestro pasado empaña estos momentos, es difícil que esa nueva relación salga adelante adecuadamente.

2. Miedo a perder el espacio personal

Tras una ruptura, normalmente se produce un período más o menos largo de soltería, en el que se vive mucho tiempo en solitario. En función de cuánto se prolongue esta fase, la persona puede acomodarse en su soledad y disfrutarla tanto que teme perderla al iniciar una nueva relación. Por ello, otro miedo frecuente tiene que ver con la pérdida de ese espacio personal. Al dejar de convivir en pareja, nos hacemos más celosos de nuestro espacio e intimidad, y sacrificar esto puede ser para muchos un paso difícil de dar.

3. Miedo por volver a empezar

Si hace mucho tiempo que no se está en pareja, la persona puede vivir el inicio de su relación como si fuera la primera vez. Esto hace que se sienta bloqueada y dude acerca de cómo actuar en ciertas situaciones. Incluso, pueden aparecer preocupaciones y miedos acerca del plano sexual, pues la intimidad con esa nueva persona produce ansiedad.

4. Miedo a ver las expectativas destruidas

Tras haber sufrido por amor, muchas personas viven creyendo que nunca encontrarán a otra persona que les corresponda. Por eso, cuando se comienza una nueva relación puede sentirse temor ante la posibilidad de que el otro no tenga las mismas expectativas sobre la relación. Esto puede generar un proceso de autoboicoteo, por el que la persona asume que el otro no desea un compromiso tan intenso y por ello evita implicarse tanto como realmente querría. Esto genera una situación problemática, pues el otro comienza a creer lo propio. Así, una relación que podría gestarse de una manera natural, puede verse perjudicada por creencias erróneas fruto del pasado doloroso que se ha tenido.

5. Miedo a la infidelidad

La infidelidad es uno de los fenómenos más temidos cuando se está en pareja. Quienes se han sentido traicionados de esta manera en relaciones previas, pueden temer que dicha experiencia se repita en relaciones futuras. Cargar con el peso de este pasado puede dificultar el implicarse de nuevo con la misma ilusión en una pareja, pues todas las alarmas se encuentran activadas.

Si una infidelidad no se ha superado bien, es posible que la persona afectada se convierta en alguien tendente a la posesión, los celos y la dependencia emocional. Por lo tanto, se reduce la posibilidad de construir nuevas relaciones de pareja saludables, pues el temor a vivir de nuevo lo mismo enturbia el disfrute y el amor.

En ocasiones, puede ser recomendable contar con apoyo psicológico tras una infidelidad, ya que puede ocurrir que esta vivencia nos haga extraer generalizaciones precipitadas. Podemos empezar a asumir que todo el mundo actúa así, que no podemos confiar en nadie o que el amor no existe. Estos pensamientos hacen un flaco favor al propio bienestar e impiden disfrutar de nuevos vínculos con personas que pueden ser afines a nosotros.

6. Miedo a la relación entre la nueva pareja y los hijos de la relación anterior

Si volver a confiar en el amor es difícil cuando no hay hijos de por medio, hacerlo con la responsabilidad de la maternidad o paternidad es aún más desafiante. Encontrar a un nuevo compañero de vida puede ser complicado si se tienen hijos de relaciones previas. La razón es que esa nueva persona va a tener que aceptar de manera indivisible a su pareja y a sus hijos, algo que puede hacer la situación más compleja.

El miedo también acecha cuando se piensa en cómo los hijos van a reaccionar ante esa nueva pareja ¿Le aceptarán o le rechazarán? Esta duda lleva muchas veces a que los comienzos de la pareja se vivan con cierta ansiedad y dudas acerca de cómo encajar la relación en la vida que se tiene.

Conclusiones

En este artículo hemos hablado acerca de los miedos más frecuentes que se pueden dar a la hora de iniciar una nueva relación de pareja, especialmente si en el pasado se han vivido rupturas dolorosas. La mayoría de la gente ha vivido lo que es poner punto y final a una relación y todo el dolor que esto supone.

Sin embargo, no todo el mundo rehace su vida de la misma manera. Hay quienes se precipitan a tapar la herida buscando rápidamente a una pareja sustituta. Por el contrario, hay quienes se inclinan por rechazar posibles nuevas parejas ya que temen sufrir si se exponen de nuevo al amor. Ninguna de estas dos reacciones son muy adecuadas, ya que aseguran un fracaso en cualquier intento de pareja que se tenga.

Los miedos al iniciar una nueva relación son en cierta medida normales, pero si dejamos que estos nos invadan serán un enorme obstáculo para disfrutar de las relaciones de pareja. Entre los más frecuentes se incluyen el miedo a que la relación fracase, a que haya infidelidad, a no ser correspondido como se espera o a la manera en la que se va a compaginar esa relación con la maternidad/paternidad.

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