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La conducta humana se caracteriza por su enorme complejidad. Los humanos llevamos siglos estudiando nuestra forma de comportarnos y aún hay muchos enigmas sin resolver. Y es que todo lo que rodea a la mente implica subjetividad, por lo que no es tarea sencilla investigar al respecto. A diferencia de otras ciencias, la psicología tiene cabida para múltiples visiones y explicaciones de un mismo suceso. No obstante, de entre todas las propuestas teóricas que han ido apareciendo, hay algunas que han resultado determinantes y han dejado una huella difícil de borrar.
No todas las teorías son iguales. Podríamos diferenciar diferentes tipos de teorías de acuerdo a su magnitud y objeto de estudio. Las grandes teorías psicológicas son aquellas consideradas clásicas, que han sido elaboradas por importantes pensadores e intelectuales. Este tipo de formulaciones son las más extendidas y conocidas, aunque algunas ya se han quedado obsoletas y se consideran más un hito histórico que un marco aplicable en la actualidad. Un ejemplo de esta clase es la teoría psicoanalítica de Freud.
Las teorías más pequeñas suelen derivar de las más amplias, y ponen su foco en aspectos muy concretos del comportamiento. Por ejemplo, teorías que tratan de explicar las relaciones de dependencia emocional o la formación de la autoestima. Las teorías contemporáneas son aquellas que están emergiendo actualmente. En muchas ocasiones, las teorías modernas son resultado de la actualización o modificación de otras más antiguas.
Como categoría aparte, también podemos considerar las teorías del desarrollo. Este tipo de elaboraciones se centran en los procesos con el fin de explicar la maduración y el crecimiento del ser humano en distintas áreas. Por ejemplo, el desarrollo cognitivo o el desarrollo moral. En este artículo vamos a seleccionar algunas teorías de entre todo este maremagnum de marcos teóricos que destacan por haber sido determinantes para la psicología.
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Las teorías más importantes de la historia de la Psicología
Ahora que ya nos hacemos una idea de la inmensa variedad de teorías que se han formulado en psicología, vamos a comentar aquellas más relevantes en esta disciplina.
1. Teoría del apego
A pesar de haber visto la luz hace ya más de un siglo, este marco teórico sigue siendo aplicado en la actualidad. La teoría del apego tiene como elemento central de análisis el vínculo que la persona establece con sus personas más significativas. Principalmente, enfatiza la importancia del apego existente entre el individuo y sus figuras de cuidado en la infancia (tradicionalmente la madre). Así, las primeras relaciones vinculares que el ser humano establece en su vida actúan como una especie de modelo que determina el estilo de las relaciones futuras con otras personas (hijos, parejas…).
John Bowlby es considerado el padre de esta teoría. Para él, el apego es, al fin y al cabo, un mecanismo de supervivencia que contribuye a proteger a las crías humanas. Los bebés humanos poseen un instinto natural de exploración que les impulsa a conocer el entorno. Sin embargo, en el momento en que se alejan demasiado o perciben un peligro, acuden rápidamente a su figura de apego para sentirse arropados y protegidos.
Tras estas primeras formulaciones de Bowlby, su discípula Mary Ainsworth siguió el camino a través de un famoso experimento: La situación extraña. En esta investigación, los bebés se encontraban en una sala junto a su madre y un extraño. La madre abandonaba en un momento dado la sala, dejando al bebé solo con el desconocido. Aunque la mayoría de los bebés lloraban cuando su madre se marchaba, Ainsworth observó que no todos reaccionaban igual cuando se reencontraban con sus madres. Algunos se sentían consolados, pero otros tendían a evitar a la figura de cuidado o mostraban respuestas extrañas y contradictorias. Esta investigadora concluyó que existían tres tipos de apego: seguro, inseguro evitativo e inseguro ambivalente.
Esta teoría ha sido utilizada para explicar y entender múltiples trastornos y problemas psicopatológicos. Además, ha permitido entender la importancia de cuidar el vínculo con los más pequeños en sus primeros años de vida, con el fin de favorecer un desarrollo saludable y cuidar su bienestar emocional. Por todo ello, esta teoría merece estar en nuestra lista.
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2. Teoría conductista
Esta teoría también es un clásico de la psicología. Los postulados conductistas se siguen aplicando hoy en día y son la base de múltiples técnicas psicológicas. La teoría conductista gira en torno a los conceptos de estímulo, respuesta, condicionamiento, refuerzo y castigo. El conductismo tiene una larga historia y sus bases teóricas han sido resultado de las aportaciones de diversos autores. Los antecedentes más remotos de esta corriente se sitúan en los experimentos de Pavlov, fisiólogo que estudió el fenómeno del condicionamiento clásico en perros.
Sin embargo, uno de los más citados y destacados es B.F Skinner. Este autor defendía que todo comportamiento es el resultado de asociaciones entre estímulos y respuestas. Skinner fue el creador de lo que se conoce como análisis funcional de la conducta, una metodología pensada para identificar los estímulos, respuestas y relaciones entre ellos que justifican la conducta de un individuo.
La mayoría de autores conductistas rechazaban la existencia de procesos mentales mediadores entre estímulo y respuesta. Los que sí reconocían su presencia consideraban que esta debía ser obviada, poniendo el foco exclusivamente en la conducta manifiesta. Skinner tenía una postura algo más particular en este sentido, pues consideraba que el pensamiento era una conducta de tipo verbal.
Este marco teórico ha sido muy útil en los ámbitos de la educación y la discapacidad. También ha sido aplicado en la psicología clínica y sus postulados han sido recuperados para el desarrollo de la terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).
3. Teoría piagetiana
Jean Piaget se sitúa entre los intelectuales más importantes para el ámbito de la psicología. Piaget elaboró una teoría para explicar el desarrollo cognitivo a lo largo de la infancia. A través de la observación de sus propios hijos, este autor elaboró un modelo compuesto por etapas en las que describe cómo el razonamiento evoluciona a medida que maduramos.
Piaget adoptó una perspectiva constructivista. Para él, el conocimiento se construye a medida que vamos interactuando con el entorno que nos rodea. Los nuevos conocimientos se van integrando con los contenidos que ya poseemos, estableciendo esquemas cognitivos y relaciones entre ellos para ordenar la realidad que vamos descubriendo.
La teoría piagetiana se caracteriza por ser altamente densa y compleja, aunque su riqueza es indiscutible. Gracias a este autor hoy se conoce cómo razonan los más pequeños y cómo la enseñanza se debe ajustar a la etapa evolutiva del alumno. Es decir, no se puede enseñar lo que aún no se puede asimilar. El ámbito educativo se ha nutrido de esta teoría, de forma que Piaget ha influido también en otras disciplinas cercanas a la psicología, como por ejemplo la pedagogía.
4. Teoría del aprendizaje social de Bandura
Esta teoría también se sitúa entre las más importantes y revolucionarias de la psicología. Bandura supo encontrar un punto intermedio entre dos posturas opuestas: el conductismo y el cognitivismo. Aunque, al igual que los conductistas, entendía que las consecuencias eran importantes para nuestra conducta, también daba un gran peso a los procesos cognitivos de las personas. Para Bandura, la interacción social era fuente muy importante de aprendizaje, de forma que muchas de nuestras conductas son adquiridas por un proceso de imitación.
Además, incorporó conceptos muy innovadores, como por ejemplo el de autoeficacia. Bandura lo definió como la creencia que tiene un individuo sobre su capacidad para abordar una tarea. Este autor consideraba que la percepción que tenemos de nuestras capacidades influía profundamente en nuestro comportamiento y desempeño.
La teoría de Bandura se ha aplicado en múltiples ámbitos como base para la modificación de conducta. De esta forma, a través del modelado, se pueden inculcar y enseñar determinados comportamientos a las personas.
5. Teoría Psicoanalítica
Esta teoría no fue formulada acorde a los estándares científicos que se requieren en la actualidad, pero no podía faltar en nuestra lista debido al hito histórico que supuso. Freud elaboró todo un marco teórico para explicar el funcionamiento del psiquismo humano. Para él, los problemas mentales tenían su raíz en deseos reprimidos albergados en el inconsciente de la persona.
Además, entendía que la psique poseía una estructura compuesta por tres instancias: el ello, el yo y el superyó. Según Freud, el Ello se encarga del contenido inconsciente, formado por impulsos y deseos, el Superyó guarda relación con los contenidos morales y el Yo es el mediador entre el inconsciente y la moralidad.
Aunque no exista evidencia científica que sustente todas estas elaboraciones, Freud ha aportado numerosos avances a la psicología que a día de hoy permanecen. En una época en la que la infancia no cobraba ningún interés, Freud comenzó a enfatizar el peso de las experiencias más tempranas. De igual manera, comenzó a hablar de la importancia de la sexualidad y entendió que el desarrollo sexual ya empezaba a producirse desde la niñez. Además, amplió la mirada, sabiendo ver más allá de los síntomas superficiales, tratando de descubrir el mensaje y la significación que estos pueden cobrar en cada paciente, algo que hoy en día también se considera importante en muchos problemas psicológicos.
