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Una de las situaciones más complicadas que puede atravesar una pareja es la infidelidad de uno de los miembros. Una infidelidad amorosa es concebida en las relaciones monógamas como la violación de un acuerdo afectivo y sexual establecido previamente por los dos individuos que conforman la pareja.
Históricamente, muchas sociedades han condenado la poligamia. Paradójicamente, la infidelidad en las parejas ha sido algo habitual a lo largo de la historia. La ruptura del pacto de confianza y lealtad con la pareja puede estar causada por diferentes factores que van desde la personalidad del individuo, la insatisfacción o aburrimiento en la relación, la necesidad de atención y amor o la comunicación deficiente con la pareja.
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¿Qué entendemos por infidelidad?
El concepto de infidelidad no está exento de polémica, pues este está sujeto a consideraciones tanto individuales como sociales. De esta forma, hay quienes solo reconocen como infidelidad aquella que implica relaciones sexuales. Sin embargo, otros opinan que una relación afectiva de índole erótica (aunque no exista contacto sexual) ya supone un quebrantamiento de la fidelidad hacia la pareja.
Esta variabilidad en lo que refiere a qué se considera infidelidad y qué no también guarda relación con la forma en la que cada pareja afronta una situación de este tipo. Muchos se plantean si una infidelidad puede superarse sin que la pareja se rompa, pero lo cierto es que esto depende de los códigos y límites que las dos personas hayan establecido en su relación. A veces continuar es posible, pero en algunas ocasiones la separación es la mejor solución para el bienestar de ambos.
En cualquier caso, digerir la noticia de que nuestra pareja nos ha sido infiel es muy dura y desencadena en nosotros profundos sentimientos de tristeza, decepción e incluso rabia. Hacernos conscientes de que la persona a la que queremos y en la que hemos confiado nos ha fallado cambia por completo nuestra imagen de ella, y a veces este dolor puede ser difícil de superar.
Una gran cantidad de personas se han visto en una situación como esta. Si este es tu caso y no sabes cómo gestionar la infidelidad que has sufrido, en este artículo te daremos algunas claves para manejar este hecho de la mejor forma posible.
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¿Cómo puedo superar una infidelidad de mi pareja?
Como hemos comentado, gestionar una infidelidad no es una tarea sencilla. Con independencia de si la pareja sobrevive a este golpe o no, los primeros momentos son duros para quien ha sido engañado, pues afloran emociones muy intensas y mucho dolor. Conozcamos algunas claves para manejar esta situación.
1. No te culpes
Cuando descubrimos que nuestra pareja nos ha engañado el primer impulso nos lleva a pensar en qué hemos hecho mal para que algo así suceda. Podemos pensar que no hemos estado lo suficientemente implicados, que no merecemos ser queridos o que la culpa de lo que ha pasado es nuestra. Como te podrás imaginar, este tipo de pensamientos son extremadamente dañinos para la autoestima. No traslades la responsabilidad de la infidelidad sobre tus hombros, pues la única persona que debe cargar con ella es quien la ha cometido.
Además, la infidelidad puede estar causada por infinidad de motivos, muchos de ellos ajenos a la persona que ha sido engañada. Por tanto, haber sufrido una infidelidad no significa que seas menos válido o que te hayas equivocado. Muchas veces, la persona que es infiel tiene una personalidad con tendencia a aburrirse o necesitar atención, o simplemente no está hecha para las relaciones monógamas. Por ello, nada de lo que haga su pareja será suficiente para que se mantenga fiel en la relación.
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2. Mantén el autocuidado
Una vez que has recibido la noticia, es importante que te des un tiempo para poder procesarla y pensar qué quieres hacer con tu relación. Tomar una decisión bajo los efectos de las primeras emociones no es acertado, ya que te sentirás abrumado y no podrás pensar con claridad.
Para ordenar tus ideas es fundamental que dediques unos días a cuidarte. Procura no parar tu rutina ni tus ocupaciones, pues mantener la normalidad en la medida de lo posible te ayudará a dispersar tu atención sobre otras cosas y evitar el desgaste mental.
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3. Limita el tiempo para la reflexión y la tristeza
Como es de esperar, experimentar tristeza y dolor después de descubrir que nuestra pareja nos ha sido infiel es de lo más normal. Sin embargo, es fundamental que la tristeza y la rumiación no invadan todo tu tiempo, pues esto sólo contribuirá a agravar la situación. Dar vueltas indefinidamente a un tema no es productivo y te impedirá afrontar la situación de una forma sana. Procura establecer un momento delimitado en el día para poder reflexionar y pensar. Fuera de ese tiempo, trata de ocuparte de tu rutina y actividades diarias sin pensar más al respecto.
4. Apóyate en tu entorno
Como siempre que se produce una situación difícil, el apoyo en los que te rodean es fundamental. Trata de hablar con tus familiares y amigos acerca de cómo te sientes, qué piensas y qué te preocupa. Aunque ellos no puedan decidir por ti, expresar tus emociones y desahogarte te ayudará a aliviar el malestar. Además, es buena idea que puedas realizar actividades agradables con ellos que te permitan despejar la mente y desconectar.
5. Sinceridad
La sinceridad con tu pareja siempre es un ingrediente crucial para resolver conflictos entre ambos, y la aparición de una infidelidad no es la excepción. Habla con ella acerca de la situación, por qué decidió hacerlo y sus motivos. Aunque las razones que pueda darte no justifican que haya quebrantado tu confianza, hablar sobre ello puede ayudar a que podáis analizar qué ha podido fallar en la relación para llegar a una situación como esta. Si te planteas la posibilidad de mantener vuestra relación a pesar de la infidelidad, este punto será crucial para que podáis superar la situación sin rencores ni rabia.
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6. Conoce la realidad sin detalles hirientes
Cuando se produce una infidelidad, es importante que puedas saber con seguridad qué ha sucedido. No conocer exactamente lo que ha pasado puede llevarte a sentir mucha incertidumbre y esto no te permitirá superar la infidelidad y pasar página. Esto no significa que tengas que conocer detalles hirientes o innecesarios. Hay informaciones que, lejos de hacerte sentir mejor, pueden perjudicarte.
7. Reflexiona con tu pareja
Como venimos comentando, superar una infidelidad es un proceso muy difícil que no es posible en todas las parejas. Es crucial que, si te planteas la posibilidad de seguir con tu compañero sentimental, reflexiones junto a él la viabilidad de esta opción. Pasar página después de que uno de los dos ha sido infiel requiere hacer un ejercicio de perdón verdadero, en el que la pareja parte de cero sin rencor ni reproches referentes al pasado.
Avanzar como pareja exige aparcar el resentimiento para darse una segunda oportunidad, en la que el miembro que ha sido infiel se compromete a no cometer este error de nuevo. La parte del que ha sido engañado no es para nada sencilla, pues seguir juntos no es compatible con el “perdono, pero no olvido”. El perdón auténtico es aquel en el que no se vuelven a sacar las cuestiones del pasado , pues una relación basada en reproches y venganzas está destinada al fracaso.
Es muy común que, en aquellas relaciones que tratan de mantenerse tras una infidelidad, el que ha sido engañado adopte un rol dominante en el que se asegura de recordar al otro continuamente lo que hizo. Esta dinámica es muy dañina para ambos y es totalmente incompatible con mantener un vínculo de pareja sano. Si no te ves capaz de empezar de cero, plantéate poner fin a tu relación. Prolongarla más de lo necesario solo servirá para alargar el sufrimiento.
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8. Busca apoyo profesional
A veces seguir las pautas que hemos comentado puede no ser suficiente. No todas las personas tienen la misma capacidad para digerir una infidelidad y, además, no todas las infidelidades son iguales. No es lo mismo descubrir que nuestra pareja ha tenido un desliz puntual que conocer que nos ha estado engañando durante años.
Tampoco será igual de fácil asimilar que nos ha sido infiel con un desconocido que con otra persona de nuestro entorno donde pueden existir sentimientos de por medio. Todo ello puede llevarnos a necesitar un extra de ayuda, para lo cual es ideal acudir al psicólogo. Este profesional podrá ayudarte a manejar la situación de la forma más saludable posible.
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Conclusiones
En este artículo hemos hablado acerca de cómo gestionar una infidelidad. Asimilar que nuestra pareja nos ha sido infiel no es una tarea fácil. El dolor y la decepción en los primeros momentos son normales, pero es importante adoptar algunas pautas para manejar la situación de la forma más saludable posible. No todas las infidelidades son iguales y no todas las personas conciben este fenómeno de igual forma.
Esto significa que cada pareja es distinta y no todas serán capaces de continuar unidas después de que uno de los dos haya sido infiel. Con independencia de la decisión final, es importante darse tiempo para reflexionar, cuidar la rutina y las actividades diarias, apoyarse en las personas cercanas y, si es necesario, pedir ayuda profesional. También es decisivo dejar a un lado la culpa y no buscar en nosotros mismos algún defecto o fallo que pueda justificar lo que sucedió.
