Los 15 tipos de enfermedades (características, síntomas y causas)

Dependiendo de los órganos o tejidos afectados y del motivo de su aparición, podemos clasificar cualquier patología o enfermedad dentro de uno de estos grupos.

Tipos enfermedades

Hay miles de enfermedades distintas que pueden afectar a nuestro organismo y es totalmente normal, pues el cuerpo humano es extraordinario: conforma un perfecto engranaje de muchos órganos y tejidos actuando en sinergia.

Llegados a este punto de la oración, a lo mejor algo te suena un poco raro. Si el cuerpo humano es una máquina tan perfecta, ¿por qué existen tantas enfermedades? Pues precisamente en su riqueza de estructuras radica que puedan existir esta amplia cantidad de patologías.

Aunque algunas personas puedan pensar lo contrario, nuestro organismo no está hecho de acero inoxidable, justo al contrario. Si nuestro cuerpo fuera un material, sería uno de muy plástico y maleable, cabalmente porque la adaptabilidad es la que marca la diferencia. Pero todo tiene un precio, y el ser humano ha pagado su complejidad estructural de esta manera.

En este artículo hablaremos de los diferentes tipos de enfermedades que pueden afectar a los humanos, todo referenciando sus características y causas. ¿Te animas a acompañarnos a hacer este tour por el cuerpo humano?

Los 15 tipos de enfermedades que afectan a los humanos

Delante de la multitud de patologías diferentes, la Organización Mundial de la Salud elaboró en su día la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), cuyo objetivo era hacer una correcta cataloguización de todas.

Actualmente, la CIE constituye uno de los estándares internacionales más usados para elaborar estadísticas de morbilidad y mortalidad en el mundo, además de ser una herramienta muy útil para entender la clasificación de todas las enfermedades. Veamos los distintos tipos de enfermedades que pueden afectar al ser humano.

1. Enfermedades oncológicas

Conocidas como cáncer, se refiere a una gran cantidad de enfermedades caracterizadas por el desarrollo de tumores. Los tumores son causados por un desarrollo anormal de un grupo de células que se dividen de manera incontrolable y que tienen la capacidad de infiltrarse y destruir los tejidos del organismo. Pueden afectar a cualquier parte del cuerpo humano y tienen la capacidad de extenderse por este mediante el proceso llamado metástasis.

Las enfermedades oncológicas son la segunda causa de muerte en el mundo. No obstante, las tasas de supervivencia están aumentando en muchos tipos de cáncer, gracias al avance de la ciencia que impulsa mejoras en la detección y su tratamiento.

Enfermedades oncológicas

2. Enfermedades infecciosas y parasitarias

Las enfermedades infecciosas son aquellas que son causadas por microorganismos como bacterias, virus, parásitos o hongos considerados. Es importante discernir entre los microorganismos patógenos y los que no lo son. Durante nuestro día a día y desde que nacemos estamos en contacto con miles de microorganismos y no todos tienen por qué causarnos una infección o una enfermedad.

Por la naturaleza de sus agentes etiológicos, los microorganismos, son enfermedades que a veces se pueden transmitir de una persona a otra. A veces, estos agentes microscópicos necesitan la participación de insectos u otros animales para transmitirse, son las llamadas infecciones transmitidas por vectores, siendo la malaria un claro ejemplo de estas.

En otras ocasiones, las personas pueden adquirir infecciones cuando consumen agua o alimentos contaminados por patógenos. Del mismo modo, también existen agentes infecciosos que resisten bien en el ambiente, por lo que también hay la posibilidad de adquirir enfermedades infecciosas tocando objetos contaminados. Si unos buenos hábitos de higiene son fundamentales para prevenir las enfermedades transmisibles, en esta última tríada aún adquieren más valor.

3. Enfermedades de la sangre

La sangre es el tejido que circula por los capilares, venas y arterias del cuerpo humano. Su color carmesí se debe a que los glóbulos rojos, las células que se encargan de transportar oxígeno por todo el organismo, tienen un pigmento de este color. Pero la sangre no solo contiene estos sino que también contiene glóbulos blancos y plaquetas, todos inmersos en el plasma.

Las enfermedades sanguíneas afectan a estos componentes mencionados, así como las células que se encargan de generarlos (las células hematopoyéticas) e impiden que cumplan sus funciones.

De tipo agudo o crónicas, algunas pueden ser hereditarias como la hemofilia, mientras que otras pueden aparecer como consecuencia de otras enfermedades, de efectos secundarios de algún medicamento o por la falta de ciertos nutrientes en la dieta, como por ejemplo la anemia.

4. Enfermedades del sistema inmunitario

El sistema inmunitario efectúa tareas de “vigilancia” y es el encargado de proteger al cuerpo contra las enfermedades y las infecciones. Sin embargo, a veces este se puede debilitar o alterar y empezar a cumplir sus funciones de forma errónea y la persona desarrolla una inmunodeficiencia o una enfermedad autoinmune.

Cuando el sistema inmunitario no es capaz de responder de forma acurada delante de una infección, se denomina inmunodeficiencia. En el polo opuesto, hay la autoinmunidad, donde las personas también sufren las consecuencias de un sistema inmunitario hiperactivo que ataca a las propias células como si fueran agentes extraños y peligrosos.

Si bien actualmente se conocen una gran variedad de enfermedades del sistema inmunitario (existen más de 300), sus causas no siempre son bien comprendidas, aunque a veces tienden a ser hereditarias. Muchas son similares en lo que refiere a síntomas, siendo el síntoma clásico de una autoinmunidad, la inflamación. Son enfermedades que en un momento dado se pueden hacer más agudas y empeorar, pero de la misma manera también pueden remitir y los síntomas se pueden hacer más livianos o incluso desaparecer durante un periodo prolongado.

Dentro de este grupo de enfermedades también existen las denominadas alergias, que suceden cuando el sistema inmune genera una respuesta exacerbada delante de ciertos agentes externos como el polen, alimentos, substancias y materiales.

5. Enfermedades endocrinas

El sistema endocrino, a grandes rasgos, está compuesto por ocho glándulas distribuidas por todo el cuerpo y produce más de 20 hormonas. Las hormonas actúan como mensajeros clínicos y viajan hacia los tejidos y órganos a través del torrente sanguíneo, y cumplen funciones en procesos corporales que afectan desde la cabeza hasta los pies: asistiendo a la función sexual, modulando el estado de ánimo, el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo.

Las enfermedades endocrinas aparecen cuando la producción de hormonas se ve alterada, ya sea por una disminución en la secreción conduciendo a un déficit hormonal o una producción excesiva por un aumento en su secreción.

Los niveles de hormonas en sangre pueden desequilibrarse por distintos motivos. Puede ser por razones genéticas, por determinadas infecciones, el estrés o alteraciones en la composición de líquidos y electrolitos de nuestro cuerpo. Además, en algunas enfermedades, el problema puede surgir debido a que el cuerpo no reconoce adecuadamente las hormonas y estas no pueden desempeñar sus funciones.

Enfermedades endocrinas

6. Trastornos mentales, del comportamiento y del desarrollo

Hay una gran variedad de trastornos mentales y cada uno de ellos tiene manifestaciones distintas. Son síndromes que se caracterizan por causar una alteración en la cognición, la regulación emocional o el comportamiento de las personas. Según la OMS, su prevalencia ha ido aumentando a lo largo de los años y causando efectos considerables en la salud de muchas personas.

En líneas generales, estas alteraciones son el resultado de una diferencia en el funcionamiento mental y pueden tener repercusiones en procesos psicológicos o del desarrollo de las personas. Son un ejemplo de ellas, la depresión, la ansiedad, el trastorno afectivo bipolar o el autismo, un tipo de trastorno del neurodesarrollo.

Las causas de este tipo de enfermedades son muy variadas. Puede deberse a un factor genético y, por lo tanto, pueden ser hereditarias, como consecuencia del estrés o incluso a la alimentación. En algunas, puede deberse a infecciones perinatales o a riesgos ambientales, como la enfermedad de Minamata, que es un síndrome grave causado por un envenenamiento con mercurio.

Hay un punto muy interesante que es necesario incluir. Los determinantes de salud mental no solo incluyen características individuales tales como la capacidad de las personas a gestionar sus pensamientos y comportamientos, sino que también intervienen factores sociales, culturales, económicos y políticos. El nivel de vida y las condiciones laborales son dos factores que pueden tener cierta influencia en su desarrollo, además de poder entorpecer o beneficiar la estrategias terapéuticas.

7. Enfermedades del sistema nervioso

Formado por el cerebro, la médula espinal y los nervios, el sistema nervioso actúa como un centro de comunicación de nuestro cuerpo. Dividido en sistema nervioso central y el periférico, consta de las neuronas, las células especializadas en transmitir señales entre las distintas partes de nuestro organismo.

El sistema nervioso es uno de los sistemas más complejos y recibe la información de los órganos sensoriales a través de los nervios, la transmite a través de la médula espinal y finalmente es procesada por el cerebro. Coordina los sentidos, el movimiento y la capacidad de pensar y razonar.

La sintomatología de estas enfermedades neurológicas vendrá condicionada por la zona del sistema nervioso que se vea afectada. Además, pueden ser afecciones de carácter degenerativo, como la esclerosis múltiple, las cuales ocurren lentamente y van causando una pérdida gradual del funcionamiento neurológico.

A veces, también pueden aparecer de forma repentina o como respuesta a una lesión (tetraplegia a causa de un accidente) y ocasionar problemas que pueden comprometer la vida de las personas. Entre sus causas están los trastornos vasculares, lesiones en la cabeza y en la médula, exposición a tóxicos ambientales, infecciones en el cerebro o un uso excesivo de medicamentos, drogas y alcohol.

8. Enfermedades oftalmológicas y de la visión

Los ojos conforman nuestro órgano de visión y sin ellos nuestra percepción del mundo sería, por lo menos, un poco distinta. Son una continuación de nuestro sistema nervioso y se encargan de captar estímulos sensitivos. Son muchas las personas que padecen de defectos oculares. La miopía y el astigmatismo son un claro ejemplo de ello, sin embargo, no dejan de ser errores refractivos (no sensitivos) que se pueden corregir con el uso de lentillas o gafas.

Las enfermedades oculares varían según la parte del ojo afectado (ya sea la parte interna o externa), por lo que las causas pueden diferir considerablemente. A veces, pueden estar originadas por problemas vasculares. Un claro ejemplo es un tipo de retinopatía que se puede dar a las personas con diabetes que daña a los vasos sanguíneos del ojo. También pueden estar causadas por traumatismos o por procesos degenerativos.

Por lo que respecta a enfermedades de la parte exterior del ojo, los agentes ambientales juegan un rol propiciante. Por ejemplo, la blefaritis, un trastorno que afecta a los párpados, puede estar causada por sequedad ocular o ácaros (entre otros).

9. Enfermedades auditivas

Las enfermedades auditivas siguen la misma tónica que las del grupo de la visión. Nuestras orejas hospedan el sistema auditivo, el conjunto de órganos que hacen posible el sentido del oído. Son enfermedades que pueden estar provocadas por afectaciones al tímpano, pequeña membrana que actúa como tambor, aunque también pueden ser producto de afecciones neurosensoriales. El signo que las define es la pérdida de audición.

Estas pérdidas de audición pueden originarse por causas transitorias. Por ejemplo, en la infancia, hay niños que sufren de otitis reiteradas que comprometen su audición y que les puede generar una sordera de mayores si no se detecta a tiempo.

También existen una serie de causas que no se pueden revertir, como las anomalías genéticas, la exposición reiterada a un ruido (pérdida de audición acumulativa), efectos secundarios de ciertos fármacos, entre otros.

10. Enfermedades cardiovasculares

Los trastornos que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos son la principal causa de muerte en todo el mundo. Son todas aquellas enfermedades que, después de aparecer por distintas razones, afectan a la estructura o fisiología del corazón y de los vasos que se encargan de irrigar sangre hacia todo el organismo.

La gravedad de estas enfermedades cardiovasculares radica en que el sistema circulatorio, conjuntamente es el encargado de hacer llegar oxígeno y los nutrientes a todos los otros tejidos del organismo. Por ello, si falla esta función, el organismo se ve gravemente comprometido. Entre sus causas está el consumo de tabaco y alcohol, las dietas altas en sodio y grasas, aunque también pueden deberse a defectos congénitos.

Enfermedades cardiovasculares

11. Enfermedades respiratorias

Los pulmones son unos de los órganos más susceptibles y sensibles del cuerpo. Están constantemente expuestos a los patógenos y contaminantes del medio externo. Aunque suelen afectar más a los países más desfavorecidos, son enfermedades que no entienden de ingresos económicos y afectan a todas las personas por igual.

Dejando atrás las causadas por bacterias y virus (estas forman parte de las enfermedades infecciosas), las enfermedades respiratorias pueden incluir una variedad de afecciones entre las que se encuentra la silicosis, el asma y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, entre otros. Entre sus agentes causales están el tabaquismo, la contaminación del aire por polvo y gases tóxicos y la exposición laboral a agentes irritantes.

12. Enfermedades del sistema digestivo

El aparato digestivo está formado por muchos órganos distintos, por lo tanto, son afecciones que pueden ocurrir en el estómago, los intestinos, el esófago, la boca... Los síntomas dependen mucho del órgano digestivo afectado, y lo mismo sucede con el nivel de gravedad de cada patología.

Los trastornos digestivos causan problemas en el procesamiento y la eliminación de la comida. Pero, ¿a qué se deben estos problemas digestivos? Pues nos encontramos delante de un problema multifactorial. Algunos de estos son la baja producción de ciertas enzimas digestivas, lesiones en la pared intestinal, deficiencias en la mucosa e influencia de ciertas citoquinas del aparato digestivo...

13. Enfermedades de la piel

Siendo la piel el órgano más grande del organismo, es normal que exista una categoría para las enfermedades dermatológicas que afectan a nuestra principal barrera natural. Suelen ser trastornos muy visibles, pero en la gran mayoría de casos no suelen ser muy graves.

Al ser tejido que está en contacto con el medio exterior, la lista de factores que la pueden dañar es muy larga. Entre ellos destacamos tomar el sol sin protección, el tabaco, la utilización de fórmulas cosméticas no respetuosas, la sequedad ambiental y una mala calidad del agua. Además, existen irritaciones de la piel que pueden ser debidas a condiciones genéticas o de condición autoinmune.

14. Enfermedades del aparato genitourinario

Son aquellas que afectan al sistema urinario y al aparato reproductor. Por ende, agrupa a las enfermedades que afectan a los órganos del aparato urinario (riñón, uréter, vejiga, uretra) y también los que desempeñan funciones reproductivas. Entre las que afectan al aparato urinario que no proceden de una infección, destacan los cálculos renales, la incontinencia urinaria y la insuficiencia renal.

En cambio, entre las que afectan el aparato reproductor, si no se cuenta con las infecciones de transmisión sexual, son aquellas que pueden afectar el útero o la matriz, entre otras estructuras, siendo un ejemplo los pólipos uterinos. En el caso de los penes, existe el priapismo: una afectación que causa erecciones dolorosas y permanentes.

15. Enfermedades congénitas y alteraciones cromosómicas

Es un amplio grupo de enfermedades causadas por alteraciones genómicas que pueden ser heredables. En él, forman parte las patologías causadas por deformidades y anomalías cromosómicas, las cuales, se generan por mutaciones en ciertos genes o en anormalidades en el conjunto de cromosomas que presenta el individuo. Por ende, las personas que sufren estas enfermedades, las suelen presentar desde su nacimiento.

La gran mayoría se expresan a temprana edad, mientras que otras pueden tardar años en hacerse notables. Hay enfermedades congénitas que solo afectan a un órgano en particular, como es el caso de las enfermedades congénitas de corazón, mientras que otras pueden afectar a más de un sistema.

En este cluster existen enfermedades cromosómicas muy conocidas, como el síndrome de down, que es causada por una trisomía en el cromosoma 21. Por lo que respecta a causas, a veces se conoce el orígen de estas posibles mutaciones, pero en la mayoría de las veces no. Es por este motivo que dentro de este grupo existen las enfermedades raras o minoritarias.

Enfermedades congénitas
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